Dengue: “La aplicación de la vacuna sigue siendo relevante a pesar de que requiere un intervalo entre las dosis”, resaltan
La doctora Daniela Hozborn, especialista en vacunas, indica que "ante el aumento exponencial de casos la vacunación se convierte en una medida crucial".
El país enfrenta una creciente crisis de salud pública debido al aumento alarmante de casos de dengue, que ha llevado a cifras récord de contagios y fallecimientos en todo el territorio nacional. En medio de esta situación, el Ministerio de Salud emitió un comunicado que desestima la utilización de la vacuna contra el dengue, generando controversia y dudas en la población.
Para arrojar luz sobre este tema, Radio Universidad conversó con la doctora Daniela Hozbor, especialista en vacunas. Según la investigadora del CONICET, la vacuna contra el dengue "ha pasado rigurosos ensayos clínicos demostrando su seguridad y eficacia". Diseñada a partir del virus del serotipo 2 del dengue, esta vacuna ofrece protección contra múltiples serotipos del virus, lo que la convierte en una herramienta crucial en la lucha contra la enfermedad.
Sin embargo, el argumento del Gobierno para no distribuir y aplicar las vacunas a la población como medida estatal es la falta de aprobación por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA). Ante esto, la investigadora plantea que "no es necesariamente válido ya que la aprobación local alcanza para su implementación".
"La vacunación es una medida crucial"
Otro de los puntos que alega el Gobierno es sobre su efectividad en medio de un brote tan fuerte como el actual. Hozbor explica: "Si bien la vacuna requiere dos dosis con un intervalo de tres meses entre ellas, su aplicación sigue siendo relevante en áreas donde el virus circula durante todo el año. Ante el aumento exponencial de casos, la vacunación se convierte en una medida crucial para controlar la propagación del dengue".
En cuanto a la población objetivo para la vacunación, Hozbor enfatiza la importancia de inmunizar a grupos de mayor riesgo, como personas de 20 a 39 años y adolescentes, donde la incidencia del dengue es más alta. "No la aplicaría en todo el país porque no hay dengue en toda Argentina. Sí la brindaría en determinadas provincias donde hay gran circulación del virus", indica.
En línea con esto, la investigadora aclara que la vacuna puede administrarse tanto a personas que no hayan tenido infección previa como a aquellas que la hayan superado, siendo ambas opciones efectivas para prevenir la enfermedad.
Además de la vacunación, Hozbor menciona otras estrategias innovadoras en curso, como la técnica del mosquito estéril, que busca reducir la población de mosquitos transmisores del dengue afectando la capacidad reproductora de los machos mediante radiación. Aunque esta técnica muestra promesas, su implementación a gran escala presenta desafíos logísticos.