Dolarización: “El primer ensayo fue con la Convertibilidad”
Una eventual dolarización volvió a sonar los últimos días. Al aire de Radio Universidad, el economista Juan Valerdi explicó por qué actualmente no es posible y cuáles serían sus consecuencias.
Por Juan Valerdi*
Creo que es imposible que se anuncie la dolarización. Porque una dolarización que no sea hecha por ley del Congreso no tiene sustento fuerte. Y quienes la están impulsando prefieren que sea algo sólido y no un experimento que por ahí se queme.
Esta herramienta es la que ellos quieren para fugar capitales y timbear en la Argentina con la bicicleta financiera, y de paso saquearla. Este primer acercamiento es la aceptación de distintas monedas, además de la nacional -que en nuestro caso es el peso-, como mecanismos de pago obligatorios, de pagos contractuales, para hacer juicios, etcétera.
El primer ensayo que hubo fue en la época de la Convertibilidad, cuando el dólar tenía tanta validez como el peso para todas estas cosas que acabo de enumerar y muchas otras. Eso es lo que trataría de instaurar (Javier) Milei como para ir rompiendo el monopolio que tiene el peso como medio de pago obligatorio. Y que tienen todos los países del mundo con su moneda propia.
Hay excepciones, como algunas guaridas fiscales, mal llamadas "paraísos", y algunos países que han caído en desgracia -como los casos de Ecuador y de El Salvador-, pero la magnitud que tiene Argentina respecto de esos países es poco comparable, porque son muy pequeños.
En el caso de la Argentina, esta competencia de monedas no tiene más que ver que con un país que se dedicaría a lavar el dinero en narcotráfico de distintas formas de extracción y destrucción de los recursos naturales y del saqueo. Es para eso y para las timbas financieras que (Luis) Caputo empezó a instalar.
Dolarización y mercado cambiario
La confusión que hay en este tema es porque la mayoría de la gente en la Argentina no ha comprado y vendido dólares. De hecho, en el momento en que el dólar era libre durante el macrismo, la gente que accedió a ese mercado -que incluso, en algunos casos, lo hacía para otros- fue solo cuatro millones sobre los 46 millones de población que tiene el país. Eso da menos del diez por ciento de la población.
No es que el dólar circula fuertemente en la Argentina. Eso no es real. Sí ocurre que, para determinadas transacciones como son los inmuebles y algunos bienes específicos, normalmente se usan dólares billetes. Pero también se usan pesos con denominación del dólar billete.
La indexación no está permitida, aunque se han encontrado mecanismos de indexación indirecta. Por ejemplo, en el caso de los alquileres y demás. Para lo que se usa el dólar es como mecanismo para decir cuánto valen las cosas. Fijamos los precios en dólares porque el peso hace varias décadas que tiene una carrera de derrumbe. Eso ocurre por muchas razones que tienen que ver, incluso, con esa fuga de capitales que mencionaba antes.
También se podría fijar en oro. Lo que pasa es que el oro es mucho más indirecto, más complicado. Entonces, vos fijás determinados valores en dólares como la venta de un auto o un contrato para tener un valor de referencia.
Pero en el último mes, si alguien había fijado un contrato en dólares o compró dólares en vez de poner un plazo fijo, perdió como el 20 por ciento. Porque el dólar ilegal bajó y el financiero también. Y los intereses que dieron los bancos han sido de entre el ocho y el nueve por ciento mensual.
Actualidad económica
El Gobierno, en los últimos dos meses, lo que ha logrado es destruir la actividad económica. Por eso Acindar cierra un mes, por eso la venta de autos y de muchos otros bienes de consumo durable se derrumbó. La gente tiene que seguir comiendo, por eso los comestibles se mantienen. Pero, con las medidas que tomó a partir del famoso “no hay plata” Milei destruyó el mercado interno, el poder adquisitivo, los salarios y las jubilaciones, con una inflación que disparó al 25 por ciento en diciembre y al 20 en enero.
Seguramente, en febrero la inflación estará cerca del 20 por ciento. Eso hace que haya menos pesos para comprar las cosas y, por lo tanto, la inflación va a ser menor que en diciembre y en enero, porque ya va quedando poco para “raspar de la olla” del poder adquisitivo.
Se puede volver a tomar deuda por mecanismos indirectos como hipotecando el Fondo de Garantía de Solidaridad, pero que hagan todo eso sin el apoyo del Congreso y sin leyes es bastante complicado. Lo pueden intentar, como pueden intentar sacar la Convertibilidad a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU). Pero son cosas que tienen patas cortas y que el poder económico no necesariamente las compra si vienen tan precarias y tan atadas con alfileres.
En relación a las jubilaciones por moratoria, si lo hacen por decreto y no por ley, van a generar una montaña de juicios que se pueden pedalear varios años y estarían generando una deuda del Estado a futuro. En realidad, esa gente jubilada pagó una moratoria, no es que se la regalaron.
Es una forma más de demostrar que este gobierno al ajuste no lo va a hacer con “la casta”, que nunca definió quién era, sino que lo está haciendo con los más débiles y que tienen menos herramientas para resistir un ajuste.
*Economista y docente universitario, en diálogo con Radio Universidad.