En menos de 24 horas, volvió a incendiarse “el último pulmón verde” de Virrey del Pino
Fuego del incendio anterior habría persistido dentro de algunos troncos. Tanto desde bomberos como los vecinos señalan que no deben perderse de vista las altas temperaturas veraniegas.
Lamentablemente, los vecinos del barrio Esperanza, en Virrey del Pino, y los bomberos voluntarios de los destacamentos cercanos no dan para sustos: el miércoles volvió a desencadenarse un incendio de importantes proporciones en el llamado Pulmón Verde Esperanza, un predio situado a la altura del Kilómetro 38 de la Ruta Nacional Nº 3. El martes por la noche el predio ya había padecido un incendio, que fue extinguido por Bomberos Voluntarios de La Matanza.
Fuente de Bomberos Voluntarios de La Matanza detallaron a El1 que este miércoles dos dotaciones trabajaron desde las 8.30 hasta las 15.30 para extinguir las llamas.
Las causas de los siniestros todavía no están claras. Luego del incendio del martes por la noche, tanto vecinos como personal de bomberos coincidieron en marcar a este medio sus sospechas de que se trate de un siniestro intencional.
Este miércoles, en tanto, desde Bomberos Voluntarios de La Matanza señalaron que el incendio se puede haber producido “por la misma ola de calor que estamos pasando en este momento”.
En comunicación con El1, David, uno de los vecinos que el martes ayudó a extinguir las llamas, contó: “El incendio del martes a la noche, que empezó aproximadamente a las 20.30, se terminó de controlar a eso de las 0.30 de la madrugada, con los bomberos y compañeros del Pulmón apagando los incendios del pastizal, en una zona donde suele haber cardos y planta que se llama falso caraguatá, que son muy espinosas. Es una zona de difícil acceso para caminar y apagar el fuego a mano”.
“En algunos lugares habían quedado troncos prendidos fuego. Se ve que eso, al otro día, ayer miércoles, reactivaron el fuego, siguió y se expandió. Se quemaron muchísimas zonas del pulmón, cercanas al predio destinado al que quiere ser el Polideportivo, sectores de la fábrica y de las lagunas, que son en realidad los paletones de la fábrica. Se incendió gran parte del pastizal, calculamos unas ocho o diez hectáreas. Obviamente, esto no es bueno”
“Nosotros como civiles y con las herramientas que tenemos, estuvimos ayudando a bomberos a apagar el fuego. A esto se sumó el tema del calor, con lo cual se hace muy difícil y perjudicial para la salud apagar los incendios”, concluyó.