En medio del debate por la “ley ómnibus”, la situación de la Biblioteca Popular Virrey del Pino

“Las bibliotecas populares son un paraíso al que todos debemos poder acceder. Si la ley ómnibus se hace presente, pienso en un paraíso diezmado”, planteó la directora del espacio matancero.

“La biblioteca popular es la distribución igualitaria del acceso a la cultura y a los bienes culturales”, define Clarisa Abaunza, la directora de la Biblioteca Popular Virrey del Pino (Máximo Herrera 6.010, esquina Avenida Juan Manuel de Rosas). En el marco del debate por el proyecto de “ley ómnibus” -cuyas medidas repercuten en diversos ámbitos- la hacedora cultural señala la importancia del funcionamiento de este tipo de instituciones en la sociedad.

“La situación de nuestra Biblioteca, con respecto a lo cotidiano, es la misma de siempre, luchándola para mantener la posibilidad de que los vecinos disfruten de este espacio, con un fuerte compromiso social, educativo y cultural. Por parte de la comisión directiva, estamos con muchas ideas para transitar este 2024, que es el camino de los 25 años, y que obviamente no va a ser lo mismo si sale la ley ómnibus”, describe Clarisa en diálogo con El1.

A continuación, agrega: “Estamos esperando que surja la posibilidad de recibir los subsidios de la CONABIP (Comisión Nacional de Bibliotecas Populares) del 2024, todavía no se abrió la convocatoria para el pedido. Ese subsidio es para gastos corrientes y proyectos especiales, de no contar con eso, estamos muy complicados. Uno proyecta, piensa y arma en función de los recursos que cree que puede llegar a obtener, así que veremos qué podemos sostener de todo lo proyectado”.

Qué dice la "Ley Ómnibus" sobre cultura

El proyecto de ley mencionado anteriormente abarca: la eliminación del Fondo Especial (constituido a partir del gravamen sobre los impuestos a los premios efectivamente pagados en los juegos de azar), reconocido por la Ley 23.351 a través del que se financia la CONABIP y las Bibliotecas Populares y, por otro lado, la desaparición de la Junta Representativa, y por ende el carácter federal de que las Bibliotecas elijan a sus representantes provinciales ante la Comisión, entre otras cuestiones.

“Esto nos afecta a todos, es una estocada al corazón de las bibliotecas populares. Para mí, las bibliotecas populares son un paraíso al que todos debemos poder acceder, sin importar la edad que uno tenga. Son una posibilidad para que nuestras comunidades disfruten de un muy buen libro, vean una obra artística, hagan algún taller, en un ámbito cultural ameno y disperso. Si la ley ómnibus se hace presente, pienso en un paraíso diezmado”, señala Abaunza.

Por último, plantea: “No podemos permitir que se diezme este espacio, que constituye el eje de la identidad y de la cultura. Se trata de un espacio de creación, de innovación, de solidaridad, que es algo que nuestra sociedad está perdiendo, la empatía por el otro. No hace falta ser un catedrático para acceder a la cultura, hace falta ser persona. Y la defensa de los valores culturales tiene que ver con la defensa de los derechos humanos, porque no solo hay que dar de comer, también hay que dar de leer”.