Invasión de mosquitos: especialistas revelaron qué repelentes son más efectivos

Científicos del CONICET evaluaron los componentes de los repelentes que se venden en farmacias y comercios y brindaron recomendaciones sobre su uso.

Tras la invasión de mosquitos Aedes albifasciatus que se originó por las lluvias que llegaron tras la extensa sequía, especialistas del CONICET revelaron que la efectividad de los repelentes depende de los tres principios activos que posee el producto: DEET o N-Dietil-meta-toluamida, el IR3535 y la Icaridina. 

“Según nuestros estudios, el componente más efectivo de los tres disponibles en el mercado es el DEET. Las diferentes formulaciones que uno puede encontrar conteniendo DEET van del 7 hasta casi el 30 por ciento. Ese porcentaje es lo que va a determinar la duración del efecto repelente sobre la piel”, confirmó Laura Harburguer, investigadora de la Unidad de Investigación y Desarrollo Estratégico para la Defensa (UNIDEF), a Prensa CONICET.

Por su parte, Juan José García, especialista del Laboratorio de Patología de Insectos Vectores del Centro de Estudios Parasitológicos y de Vectores (CEPAVE, CONICET-UNLP), explicó que mientras los productos tengan esos tres activos van a ser efectivos en mayor o menor medida y recomendó leer los rótulos de los envases para “no pagar de más” solo por la marca.

Asimismo, explicó que la duración del repelente solo depende del porcentaje de concentración que tengan de alguno de los tres compuestos activos. Pueden estar entre 7,5, 15, 25 y 30 por ciento. “A más porcentaje, más duración. Todas funcionan perfectamente contra los principales mosquitos que nos afectan, pero la ventaja de la Icardina es que es menos grasoso, menos oleoso y, por lo tanto, la piel no queda aceitosa”, indicó.

Derribando mitos sobre su uso

Para los especialistas, la recomendación más importante a la hora de utilizar los repelentes actuales es la forma de colocación: se debe aplicar el producto en la mano y luego esparcirlo por brazos, cara, cuello o piernas. “No se debe usar directamente el aerosol sobre el cuerpo, porque eso puede irritar ojos o ingresar al organismo por labios y puede tener algunas consecuencias indeseables”, alertó García.

Otra cuestión importante es no pulverizar con los productos de venta libre en aerosol que se usan para matar mosquitos en telas. “Los repelentes están diseñados para pulverizar sobre el ambiente y tienen dosis de insecticidas altas. Si uno los aplica sobre una remera o en la cama es igual de peligroso, porque pueden llegar a ser tóxicos en contacto con la piel”, advirtió.

Por último, García destacó que mientras se esté en un lugar cerrado “lo ideal no es utilizar repelentes sino usar todos los medios físicos posibles para impedir el ingreso de mosquitos como mosquiteros, tules en las cunas de bebés y repelentes espaciales como espirales, pastillas o líquidos termoevaporables”.

En esa línea, explicó que los espirales son las más potentes, pero hay que tener en cuenta las recomendaciones de no utilizarlo con personas asmáticas. Y para el resto, solo usarlos colocándolos a más de dos metros de distancia. “Siempre hay que seguir las instrucciones para poder utilizarlo de forma correcta. Y lamentablemente, cuando estamos al aire libre, no nos queda mucha más alternativa que el uso de repelentes”, concluyó.