Los trece policías acusados de la muerte de un presunto ladrón en Isidro Casanova se negaron a declarar y seguirán detenidos
Los investigadores judiciales creen que los efectivos plantaron un arma en el lugar donde fue abatido el presunto delincuente. Al momento, fueron todos desafectados de la fuerza.
Los trece policías bonaerenses detenidos, el útimo viernes, como acusados de plantar un arma y encubrir la muerte de un presunto delincuente en Isidro Casanova, se negaron a declarar ante el fiscal de la causa y seguirán presos.
Entre los indagados, se encuentra el sargento Federico Gabriel Schianini, a quien el fiscal Carlos Arribas, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Temática de Homicidios del Departamento Judicial de La Matanza le imputó el delito de "homicidio agravado", en perjuicio de Lucas Acosta (21), ya que fue quien le disparó con su arma reglamentaria.
Según la agencia de noticias Télam, voceros judiciales informaron que el comisario inspector Albino Martínez, jefe del Comando de Patrullas Centro; el teniente primero Lucas Lorenzo Pereyra; los sargentos Brian Sebastián Martínez y Brian Sebastián Buera; y los oficiales Alexander Natanael Suárez, Lázaro Samuel Ledesma y José Daniel Sequeira, fueron indagados como acusados del "encubrimiento agravado".
Se trata del mismo delito por el que fueron indagadas las sargentos Rocío Micaela González, Nurie Elizabeth Ottone, Cecilia Celeste Carballo, Verónica Cristina Fernández y Débora Giselle Reales.
Las indagatorias comenzaron al mediodía y concluyeron a la tarde, con la negativa de todos los sospechosos a declarar.
Por el caso, la Auditoría General de Asuntos Internos de la Policía de la Provincia de Buenos Aires dispuso anoche desafectar a todos los efectivos involucrados hasta tanto se aclare su situación con la Justicia.
Los investigadores judiciales creen que, de acuerdo al análisis de al menos una cámara de seguridad particular ubicada en las inmediaciones que captó la secuencia, los policías asesinaron al presunto ladrón y le plantaron un arma de fuego, por lo que la hipótesis es que uno de los uniformados lo mató y otros lo encubrieron.
El hecho
El jueves pasado, un policía de la Provincia de Buenos Aires ultimó a un presunto delincuente que intentaba escapar a bordo de una camioneta robada, en el barrio San Alberto, en la localidad de Isidro Casanova.
Según informaron fuentes policiales, el hombre abatido era perseguido por varios patrulleros cuando circulaba en una Ford Ecosport robada y, fue allí, que un móvil del Comando Patrulla Norte de La Matanza intentó detener su marcha.
Las primeras informaciones indicaban que, cuando intentaba escapar, el sospechoso sacó de entre sus pertenencias un arma de fuego y, ante esa situación, un agente le efectuó, al menos, un disparo que le provocó la muerte en el acto.
Tras el deceso, intervino el fiscal Carlos Arribas, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Temática de Homicidios del Departamento Judicial de La Matanza quien adoptó temperamento legal alguna en cuanto al policía.
En tanto, dispuso el traslado del cuerpo del joven muerto a la Morgue Judicial de Lomas de Zamora para realizar la autopsia correspondiente. Este viernes. se analizará las cámaras de seguridad ubicadas en la zona para recabar pruebas y reconstruir el cruento suceso.