El día que tembló todo: se cumplen seis años de la explosión e incendio de la fábrica Belcar de San Justo
El tremendo siniestro, que hasta fue retratado desde un avión que cruzaba el Rio de La plata, dejó como saldo trágico la muerte de un trabajador y daños totales en las casas de la zona y el Centro de Discapacitados de La Matanza (CEDIMA).
Seis años pasaron de aquel 25 de octubre de 2017 a las 6.30 de la madrugada. Ese día, en el corazón de San Justo, todo tembló. La explosión y posterior incendio de un reactor de la fábrica de tintas y adhesivos Belcar, sita en Matheu al 2.300, provocó una columna de humo, un “hongo”, que se vio a kilómetros de distancia y hasta fue retratada desde un avión que atravesaba el Río de La Plata.
Antonio Salas era el nombre del empleado que falleció como consecuencia del trágico incendio de la fábrica matancera. Además, el estallido e impresionante foco ígneo desatado, un verdadero monstruo en llamas, causó destrozos no solo en Belcar (hoy cerrada y reconvertida en una cooperativa llamada NCK), sino también en las viviendas de la zona y el Centro de Discapacitados de La Matanza (CEDIMA).
“Recordar ese día es durísimo, sobre todo, por la pérdida de nuestro compañero”, le dijo a El1 Nicolás Chaile, por entonces empleado de Belcar y, en la actualidad, presidente de la cooperativa de trabajo NCK, en una nota exclusiva realizada por este medio al cumplirse cinco años de la tragedia.
Y sumó en relación al nombre elegido para la nueva cooperativa y la principal hipótesis sobre la explosión: “Elegimos la sigla NCK por Néstor Carlos Kirchner. Estamos activos, seguimos dedicándonos a la elaboración de tintas y barnices para la industria gráfica”. “Nuestra teoría es que hubo una pérdida de gases. Esa pérdida se concentró en la zona de calderas y generó la explosión del reactor y el posterior incendio”. Por ello es que, al día de hoy y con la trágica experiencia a cuestas, desde NCK Tintas Gráficas buscan generar un “ambiente de seguridad tanto para los trabajadores como para los vecinos de la zona”.
Por último, cabe recordar que CEDIMA está ubicado en Arieta 3.950 y es lindero de la exBelcar. El siniestro de 2017 provocó daños en un 80 por ciento de la sede y siguen visibles en la actualidad. “Para nosotros, fue un día funesto que nos provocó un daño impresionante e irreparable”, lamentó Leonardo Mariño, presidente de la institución.