Medidas económicas: un poco de certidumbre a la incertidumbre
La mayoría de los sectores definió las medidas anunciadas como "un paliativo". Desde el Comercio, señalan que la suma fija de 60.000 pesos no está mal, aunque "lo ideal sería la discusión paritaria".
De la edición impresa.
Las medidas económicas anunciadas por el ministro de Economía y candidato presidencial por Unión por la Patria, Sergio Massa, buscan contener el impacto de la devaluación en los ingresos de las familias. Sin embargo, desde la mayoría de los sectores, la preocupación radica en torno al mediano plazo, cerca de las elecciones generales.
Una de las decisiones más destacadas es la entrega de una suma fija de 60.000 pesos, en dos cuotas y a abonarse en septiembre y octubre, para los trabajadores públicos y privados con ingresos netos de hasta 400.000 pesos. Sobre esto, Radio Universidad dialogó con el titular de la Confederación General Empresaria de la República Argentina (CGERA), Marcelo Fernández.
“La pequeña y mediana empresa vive del mercado interno, que, en su gran mayoría, está compuesto por trabajadores y personas de clase media. Entonces, si no hay un salario competitivo que alcance para vivir, alimentarse y comprar lo que producimos las PyMEs, vamos a tener problemas”, expresó, por lo que destacó “toda medida tendiente a recuperar el salario”.
“Toda medida tendiente a tratar de hacer competitivos los salarios para comprar los productos que producimos las PyMEs es bienvenido”, aseguró, aunque advirtió: “Lo que sostenemos hace tiempo es que los alimentos tienen que parar de subir porque el 95 por ciento de las PyMEs no está en la cadena de valor alimenticia, ni en la industrialización ni en la comercialización”.
De esta manera, afirmó: “Las medidas son buenas si se pueden controlar los precios de los alimentos para que el aumento que se le da a la gente no sea vulnerado por los valores de la comida. De otra forma, el aumento irá a parar al lugar de siempre”. “Las medidas tienen que terminar favoreciendo a todos y no sólo a un cinco por ciento”, aseveró.
Suma fija
En referencia a la entrega de la suma fija de 60.000 pesos en dos cuotas de 30.000, el secretario general de la CGT de La Matanza y de la UOCRA local, Heraldo Cayuqueo, expresó a El1 que “es un paliativo ante una inflación tan alta”, y agregó: “El camino es este, el tema es cómo continuar con estos beneficios ante la realidad que atravesamos, con aumentos todos los días”.
En ese sentido, destacó que “el Gobierno nacional, al menos, ha dado señales de que tiene la intención de mejorar la calidad de vida de los trabajadores y de la clase pasiva”. “El camino es este, el tema es cómo continuar con estos beneficios, ante la realidad que atravesamos todos los argentinos”, sumó.
Por su parte, el secretario gremial de la CGT matancera y de Acción Social de SEOCA zona Oeste, Ernesto Ludueña, manifestó que se trata de “un aliciente”. “El paliativo sirve, pero lo ideal es la reapertura de paritarias. Hay que pensar en la previsibilidad de los trabajadores porque el bono se licúa y, además, es a cuenta de futuras paritarias”, sumó.
Refuerzo para jubilados
Otra medida importante es la entrega de un refuerzo de 37.000 pesos durante septiembre, octubre y noviembre para los jubilados y pensionados que cobran el haber mínimo. A esto se suman créditos por hasta 400.000 pesos para el sector en 24, 36 y hasta 48 cuotas a un cuarto de la tasa que manejan los bancos.
Consultado sobre el tema por El1, el Defensor de la Tercera Edad, Eugenio Semino, recordó que Sergio Massa ya había anunciado, a principios de mes, el aumento correspondiente a la Ley de Movilidad y “un bono de 27.000 pesos para las jubilaciones mínimas”, aunque “luego de la devaluación posterior a las elecciones PASO, este anuncio quedó dinamitado”.
“Lo que se anunció este domingo, entonces, es un complemento de 10.000 pesos, ya que el bono era de 27.000, aunque lo importante es que se dará en tres meses y, en diciembre, llega el nuevo reajuste por ley”, expresó, y agregó que “con estos refuerzos, los jubilados que cobran la mínima van a percibir en estos meses, de bolsillo, 124.000 pesos”.
En ese sentido, afirmó: “El problema es que, con una inflación tan alta, los jubilados pierden permanentemente porque no llegan a cubrir el desfasaje. Tras la devaluación, los alimentos aumentaron 25 por ciento promedio y los medicamentos, un 30”. “Creo que hay que buscar una solución más integral porque es un problema de nunca acabar”, cuestionó.
Por otra parte, Semino se refirió a las otras medidas anunciadas por Massa que incumben a los jubilados, como el congelamiento para que no haya nuevos incrementos en los precios de los medicamentos hasta el 31 de octubre, y la imposibilidad de que las prepagas aumenten en los próximos tres meses.
“La prohibición para que las empresas de medicina prepaga aumenten ayuda poco porque los jubilados que tienen prepaga son contados con los dedos”, sostuvo, al tiempo que añadió: “El congelamiento de los precios de los medicamentos conlleva una gran mentira porque, tras la devaluación, se armaron un colchón con la suba promedio del 30 por ciento”.
El presente de las PyMEs
Por último, Fernández se refirió a la posibilidad de afrontar el pago de la suma fija en las PyMEs: “Esta suma fija es a cuenta de paritarias y, en el caso de las PyMEs, se descontará el 50 por ciento de las cargas sociales, por lo que se deben descontar sólo 15.000 pesos en septiembre y octubre”. “El conjunto de las empresas trabaja, a pesar de la devaluación”, aclaró.
“Hay que superar la tormenta de la devaluación, estabilizar los precios y cuidar los salarios”, consignó, al tiempo que concluyó: “De todas formas, estamos trabajando, reclamando mano de obra calificada y poder acceder a muchas cuestiones que se necesitan cuando hay producción y trabajo. Para qué se querrían dólares y posibilidad de exportación si no hay trabajo”.