Silvia Kutika: “La actuación es un soporte y una parte fundamental de mi vida”
En la obra de suspenso, la reconocida actriz interpreta a una mujer oscura y macabra. Además, interpreta a “La polaca” en la segunda temporada de la novela ATAV.
Muchas veces se cree que es inconcebible llevar al teatro una obra lúgubre, de suspenso y terror. Sin embargo, el thriller psicológico El cuarto de Verónica, dirigido por Virginia Magnago, rompió con esos mitos. La obra atrapa al espectador desde el primer minuto y, en este caso, Silvia Kutika se coloca en la piel de una mujer siniestra, engañosa y oscura.
La exquisita pieza se montará en el escenario del Teatro Universidad el 12 de agosto a las 21 y promete dejar sin aliento al público. Las entradas pueden adquirirse en la boletería de la sala (de lunes a viernes de 11 a 21, sábados, domingos y feriados de 15 a 21) o a través de Ticketek.
¿Cómo fue la creación de la Sra. Mc Key?
Respetamos el texto original escrito por Ira Levin porque no tiene desperdicio; es una obra compleja y se van acomodando todas las situaciones. Fue un gran desafío para mí componer varios personajes desde lo físico, lo gestual y la voz, y al mismo tiempo me permitía jugar mucho. Para componer el papel de la anciana me acordé de mi madre y mis abuelos, e intenté hacerla pícara, graciosa. Con la directora introdujimos pequeños gestos para que el público vea que hay algo raro en ella. Se trata de personajes enfermos psicológicamente, y buceamos en lo más oscuro del ser humano.
¿Qué sentimientos te atraviesan al interpretarla?
Me da mucho placer lograr esa oscuridad y que el público me diga que quedó conmovido. Además, muchas veces, no se hace hincapié en las enfermedades de un integrante de la familia y, en lugar de ser tratadas, son escondidas. Trabajé mucho sobre esta imposibilidad de contar lo que le pasa al personaje, de crear un ambiente de bienestar siendo que, en el interior de esa familia, había una manzana podrida. Entonces, todo el grupo entró en un estado de putrefacción.
¿Qué puntos te llamaron la atención del libro?
Cuando me llegó el libreto, lo leí el mismo día porque soy una gran lectora del género de suspenso, misterio y policial. ¡Los toques de terror me encantan! Contar una historia en cine es diferente porque hay ediciones, en el teatro me parecía un lindo desafío para todo el elenco. Inmediatamente acepté porque era una locura y quería ser parte de ella.
¿Te gustaría interpretar nuevos personajes oscuros o dentro del género del terror, ya sea en teatro o película?
Sí, ¡me encanta! Si aparece otra oportunidad de interpretar dentro del suspenso, lo volvería a hacer. Me acuerdo de que fui a una de las funciones de La dama de negro, donde actuaban Fabián Gianola y Nicolás Scarpino. Con pocos elementos hicieron una grandiosa obra de suspenso que, cuando la vi, dije “yo quiero hacer algo así”. Después de muchos años, ahora estoy haciendo este espectáculo.
Tenés una notoria participación como “La polaca” en ATAV 2...
Desde la producción me habían mandado escenas de Eugenia “China” Suárez, que en la primera temporada de ATAV mezcló el polaco y el castellano. Los productores me decían que había muchas similitudes al mover las manos, en la manera de mirar, y en relación al acento me acordaba cómo hablaba mi abuela, que provenía de Hungría. En este caso, decidí que el personaje hablara en castellano con una fuerte entonación extranjera. Recordé mucho a mis abuelos. La “China” había creado un personaje, por un lado, muy frágil, pero, por otro, de mucha potencia y carácter... ¡era indomable! El papel es jugoso y disfrutable.
¿Qué te enamoró del libreto de ATAV?
El elenco es increíble, el libro me pareció muy bueno porque trataba diferentes momentos de la década de 1980: la democracia, los desaparecidos y las Madres de Plaza de Mayo. Fue una época interesante para contar. Desde mi lugar, “La polaca” regresa para ver a su nieta y relatar la historia de las heridas que le quedaron de toda esa juventud vivida y de la batalla que había llevado adelante y que no suceda con otras mujeres. ¡Es un personaje soñado!
¿Qué significa para vos la actuación?
Es un soporte y una parte fundamental de mi vida. Al principio de mi carrera, fue una herramienta para vencer una enorme timidez. Es un arte que me ayuda a conocerme, a saber las conductas del ser humano, a encontrar profundidades, luces y sombras. A su vez, me siento feliz por establecer una comunicación con el público, contar una historia y que los espectadores no salgan iguales después de ver una función.
Un clásico del terror
El cuarto de Verónica, de Ira Levin, se estrenó en 1973 y fue un éxito sin precedentes en Broadway (Estados Unidos) y, más tarde, se representó en Londres. Jamás fue llevada a la pantalla grande porque el autor consideraba que la magia debía ser presencial en una sala teatral.
Entrañables recuerdos
“Cuando vi la primera temporada de ATAV me emocioné mucho porque recordé la llegada de mis familiares. Hay muchas historias que son del desarraigo. Cuando era niña aprendí el idioma húngaro, y luego el castellano. Durante muchos años escuché a mis padres hablar en húngaro y eso, quieras o no, queda en la memoria”, expresó Kutika.