Casación confirmó las absoluciones para los tres acusados de asesinar al colectivero Pablo Flores
Este lunes, la familia del chofer de la línea 218, de la empresa Almafuerte, fue notificada de la resolución. El veredicto había sido informado por el Tribunal en lo Criminal N° 5 el 12 de septiembre de 2022.
La Cámara de Casación de la provincia de Buenos Aires confirmó, el lunes, la absolución a los tres acusados de matar a Pablo Flores, el colectivero de la empresa Almafuerte que fue asesinado el 1 de octubre de 2020, alrededor de las 21.45, en la parada de colectivos ubicada en las calles Río Orinoco y Fernández, a la altura de la rotonda del barrio San Javier, en la localidad de Virrey del Pino.
Según informaron las fuentes, los jueces de la Sala Cuarta del Tribunal de Casación Penal de la Provincia de Buenos Aires, doctores Mario Eduardo Kohan y Carlos Ángel Natiello, decidieron no modificar el fallo absolutorio determinado por el Tribunal en lo Criminal N° 5 del Departamento Judicial de La Matanza dado a conocer el 12 de septiembre de 2022.
Tras la noticia, la familia expresó su disconformidad con la resolución. “A casi tres años de su muerte, el crimen continúa impune. Pedimos que se siga difundiendo nuestro pedido de justicia. Nuestro representante, el Doctor Hugo López Carribero continuará por todas las vías legales posibles para que a todos los responsables de la muerte de Pablo les caiga todo el peso de la ley”, adelantaron.
Cronología del homicidio
1 de octubre de 2020
Flores circulaba en el interno 75 de la línea 218, de la empresa Almafuerte, en reemplazo de un compañero cuando, según testigos, dos hombres pararon el colectivo, se acercaron por el lado izquierdo de la unidad a la ventanilla del conductor y efectuaron varios disparos, tres de los cuales dieron en la cabeza del chofer, que murió en el acto.
Durante el violento suceso, el transporte que manejaba Flores se estrelló contra un árbol y los atacantes escaparon en un Peugeot 504 blanco que los esperaba en marcha con un tercer cómplice al volante.
6 de octubre de 2020
Efectivos de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de La Matanza realizaron un allanamiento en Virrey del Pino y detuvieron a dos hombres, identificados como Adrián Marone y Oscar Ezequiel “Boli” Vega, acusados de ser los responsables del hecho. Aun quedaba un prófugo.
En los operativos, los uniformados incautaron tres armas y diez celulares. Según informaron fuentes policiales, se confiscó una pistola Bersa calibre 380, una pistola Taurus calibre .45 (que coincide con el calibre utilizada para asesinar a Flores) y un revolver Pasper calibre 22 con ocho cartuchos.
30 de diciembre de 2020
Personal de la Policía Bonaerense detuvo a Néstor Marone, el tercer implicado, quien quedó detenido acusado del delito de "homicidio calificado por el uso de arma de fuego, por ser cometido con el concurso premeditado de más de dos personas y con alevosía".
Uno de los puntos importantes en la pesquisa fue el hallazgo de una campera de River Plate que los testigos indicaron como una de las prendas utilizadas por uno de los asesinos. Además, el vehículo en el que se movieron los asesinos.
18 de julio de 2022
Con esas pruebas reunidas, elevaron a juicio la causa por el crimen de Flores. De acuerdo a la acusación fiscal, Vega y el menor de los Marone, "previo acuerdo de voluntades y división de roles, obrando a traición y sobre seguro", armados con una pistola Taurus calibre .45 "la cual fuera aportada por Néstor Marone, habían efectuado al menos cuatro disparos con claras intenciones de causarle la muerte".
Según la reconstrucción de la fiscalía, tras dispararle, los agresores habían escapado en un Peugeot 504 blanco propiedad de Vega. El fiscal Medone, quien instruyó en la causa, consideró que "la cercanía con la que se efectuaron los disparos, lleva a presumir que sorprendieron a la víctima, quien no atinó a realizar el mínimo acto instintivo de defensa".
De acuerdo a la autopsia practicada, el colectivero recibió cuatro disparos, tres de ellos en la cabeza y el restante en el abdomen. En su pedido de elevación a juicio, el fiscal entendió que Marone "ha sido quien facilitó y luego resguardó la pistola calibre .45, marca Taurus, desembocando ello en una clara complicidad primaria".
En tanto, Marone hijo y "Boli" Vega, fueron acusados de ser el autor del disparo y quien manejó el Peugeot 504 para escapar del lugar, respectivamente. Fue un testigo del hecho quien señaló que Vega era quien conducía el auto.
La principal hipótesis es que los agresores querían cometer un ajuste de cuentas con otro chofer y se confundieron al asesinar a Flores que esa noche reemplazaba a un compañero en la unidad.