Con una actividad en MacRey, Samid insiste con su precandidatura a intendente de La Matanza
El empresario de la carne utilizó su local de comidas rápidas como centro de campaña para lanzar sus propuestas de “dividir el Distrito en cuatro” y llevar los salarios de los empleados municipales “a 1.500 dólares”.
Este jueves, el empresario y dirigente político Alberto Samid dio inicio a una amplia convocatoria para fortalecer sus intenciones de pelear por el Ejecutivo local. La apertura tuvo lugar en el local de comidas rápidas de su propiedad, llamado MacRey y ubicado en la intersección de la Ruta Nacional N° 3 y la avenida Marconi, en la localidad de Isidro Casanova. “La idea es convocar a todos los sectores y ponernos a trabajar urgente en la resolución de los problemas de la gente”, destacó.
“Me presento para gobernar estos cuatro años porque, a diferencia de hoy, que nos da vergüenza, yo a mis nietos les quiero dejar una Matanza en la que estemos orgullosos de vivir”, manifestó en diálogo con el móvil de Radio Universidad. En ese marco, señaló que le “gustaría hacerlo con todos los sectores” porque, advirtió, “no hay tiempo para pelear con nadie”. “Hace 60 años que vivo en La Matanza y esto cada día está peor”, consideró.
En ese punto, Samid hizo hincapié en una de sus propuestas más fuertes: dividir el Distrito en cuatro. “Somos más de dos millones de habitantes en 16 ciudades, conozco cada rincón del Distrito y es imposible que una sola persona gobierne todo esto”, argumentó, e insistió en que “es imposible salir adelante” hasta tanto “no se divida La Matanza”.
Al mismo tiempo, afirmó que “la desigualdad” que presuntamente generaría la separación es “un cuento chino” y puso como ejemplo dos municipios vecinos que se dividieron hace algún tiempo. “Cuando se dividió Esteban Echeverría, Ezeiza era lo peor y, ahora, mira cómo está. En Morón pasó exactamente lo mismo”, graficó. “Cuanto más chicos son los municipios, mejor se gestionan”, completó su tesis.
“Tenemos mil problemas y una sola persona no los puede solucionar”, dijo. Y, en cuanto a la seguridad, fiel a su estilo, fue lapidario: “Si no tomamos cartas en el asunto inmediatamente, La Matanza se va a transformar en un segundo Rosario en poco tiempo”. “Tenemos que trabajar fuerte con la seguridad porque las noticias cada vez son peores”, señaló, y apuntó contra los responsables de prevenir el delito: “A mí, los comisarios no me van a venir a decir que no saben quién vende la droga”.
En la continuidad de las propuestas, el dirigente se metió de lleno en el salario de los trabajadores comunales y aseguró que “no pueden ganar la miseria que ganan y llegar al 20 con la heladera vacía”. “Por eso, a partir del 1 de enero van a ganar 1.500 dólares”, afirmó, y negó que “el salario produzca inflación”. “Los intermediarios nos ponen los alimentos a un 500 por ciento del valor real y eso también hay que solucionarlo”, concluyó.