La Matanza: entre el pedido de mayor seguridad, los cruces y la campaña

El crimen de Daniel Barrientos, el chofer de la línea 620 asesinado en Virrey del Pino, reavivó el reclamo de los trabajadores del sector. El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, fue agredido durante la protesta y fue retirado del lugar herido. Los acontecimientos, a los que se sumó la tensión discursiva promovida desde distintos sectores, marcaron un nuevo hito en la escalada de violencia y la creciente falta de instancias de diálogo.

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Otra vez, la atención pública se posó sobre La Matanza. El lunes 3 por la madrugada, el chofer Daniel Barrientos fue asesinado mientras realizaba su recorrida a bordo de un colectivo de la línea 620, en Virrey del Pino. Horas después, colegas del conductor se movilizaron hasta la intersección de las avenidas General Paz y Juan Manuel de Rosas, en Lomas del Mirador, para protestar. Cerca del mediodía, llegó el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, quien, finalmente, fue retirado del lugar luego de ser agredido por un grupo de manifestantes. Producto de los cruces, el reclamo quedó metabolizado dentro de una prematura campaña electoral.

Tras el violento episodio, y después de un rápido paso por el Hospital Churruca, Berni fue recibido por el Gobernador bonaerense, Axel Kicillof. Del encuentro, también participó el ministro de Transporte, Jorge D’Onofrio, quien, posteriormente, destacó la voluntad de la gestión provincial para avanzar en la colocación de cámaras de seguridad en las unidades y, también, responsabilizó a los empresarios por el incumplimiento.

Con el correr de las horas, Kicillof brindó su postura al respecto y apuntó contra la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, por la posible instigación al clima que terminó con la golpiza. “Después de las agresiones a Berni se empezaron a encontrar cartelitos, uno era igual a los que estuvieron en el acto que realizó (Bullrich) en La Matanza y, finalmente, los protagonistas, los choferes, dijeron que no conocían a la gente que agredió al ministro. Es raro”, analizó el Gobernador durante una entrevista.

“Nada que ver”

Por su parte, el armador político de Bullrich en La Matanza, Gustavo Ferragut, desacreditó los dichos del exministro de Economía: “Son declaraciones totalmente aberrantes y fuera de contexto, Patricia no tiene absolutamente nada que ver”. “El cartel del que habla yo lo he visto en varias movilizaciones, lo que pasa es que el sector político del oficialismo que debe velar por la seguridad no lo ve porque nunca atiende a las marchas de inseguridad”, ahondó.

“Si no hay justicia, es difícil que haya paz”

El obispo de San Justo, Eduardo García, comunicó su preocupación por los acontecimientos, a los que atribuyó “a un país insensibilizado pero que se entiende en un contexto de dolor” e hizo hincapié en el crimen de Barrientos. “La seguridad sigue siendo lo que está faltando”.

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“Estamos cerca de Semana Santa y hemos tenido que cambiar la mayoría de los horarios de nuestras celebraciones porque la gente no quiere salir de noche”, reveló, y, por último, señaló: “Si no hay justicia, es difícil que haya paz”.

Preocupación en La Matanza

Entre el 25 de febrero y el 1 de marzo, el Observatorio Social de la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM) realizó un estudio de opinión pública a mayores de 16 años en torno a los temas que más inquietan en el ámbito nacional, provincial y municipal. La inflación se ubicó en primer lugar y la inseguridad ocupó el segundo puesto en todos los niveles.

No es un dato menor señalar, en este contexto, que en el Distrito la preocupación fue más alta que en los otros niveles: en La Matanza, la cifra trepó a 62,3 por ciento, en tanto que en el plano nacional fue de 58,5 y en la Provincia, de 58,2.