Ariel Fueyo, el excombatiente que deja su legado a través de la escritura

El veterano de guerra, oriundo de La Tablada, es maestro mayor de obras y publicó cuatro libros en que refleja su vivencia en relación al conflicto librado en 1982 y su afición por la historia argentina.

La guerra de las Islas Malvinas marcó la vida de muchas personas, sobre todo de los sobrevivientes y familiares de los caídos en combate. Varios encontraron un cable a tierra para exteriorizar sus vivencias, experiencias, anécdotas y sentimientos a través de la escritura, y este es el caso de Ariel Fueyo, un excombatiente matancero que cuenta su historia y cómo a través de los libros y sus adaptaciones para los más pequeños lo ayudó a dejar un legado para que la memoria colectiva perdure generación tras generación.

En comunicación con El1 Digital, Fueyo relató: “Soy maestro mayor de obras, después me recibí en Seguridad e Higiene, trabajé en el ferrocarril del ramal Haedo Temperley, tuve mi propia empresa de fabricación de bolsas de seguridad (que luego fue vendida a Mercado Libre) y, en 1982, me ofrecí como voluntario para participar de la gesta, ya que era de la clase 62”.

Durante la contienda, el trabajo de Fueyo y de sus compañeros fue armar los campos minados para evitar el avance de las tropas inglesas, hacer fortificaciones y, artillería, así como crear un sistema de duchas para que los soldados pudieran bañarse. “Logramos que el miedo no nos paralice. Luego de la guerra quedamos muy enojados con la cuestión Malvinas durante 20 años: cuando volvimos al continente, nos encontramos con una sociedad totalmente refractaria que creía que éramos una continuidad de la dictadura militar”, recordó.

El veterano rememoró que, cuando viajó al archipiélago, anotó en una libreta sus vivencias día por día, pero en el contexto en el que vivían luego de la guerra decidió guardarla por muchos años. Hasta que un viaje a Inglaterra fue el puntapié para comenzar con su faceta de escritor y, de esta manera, dejar su legado para las próximas generaciones.

“Cuando estaba en Londres, entré a una librería en búsqueda de libros sobre la guerra, el vendedor me preguntó los motivos y cuando le comenté que era excombatiente me dijo: ´ Ustedes hicieron cosas muy importantes en esa guerra, pero hay pocos libros sobre el tema; si no lo escriben, nunca se van a saber´. Con esa frase como mandato, escribí, en 2014, Malvinas, el último exocet: historia de los ingenieros en combate, con las vivencias que yo tuve en Malvinas y la información 30 años después, para mostrar la dicotomía que vivía un ciudadano en la primera línea de combate y las cosas que sucedían alrededor”.

Con este primer ejemplar, Fueyo comenzó a recorrer los colegios malvinizando y brindando charlas para que los estudiantes puedan comprender a través de ellos lo que sucedió en las islas. “Con el tiempo, me di cuenta de que para los ingleses son más peligrosas las cosas que escribimos y lo que se vive en la sociedad argentina que la cantidad de tanques y aviones que podamos comprar”, remarcó.

El excombatiente comprendió que para que los chicos tengan más interés y puedan leer de una manera más fácil la historia, debía adaptar la historia al formato historieta o cómic. “Entendí que me tenía que adaptar a las nuevas generaciones y así se publicó Los ingenieros y el pez volador. Incluí acciones en las que yo no participé, pero que quería que los lectores lo supieran. Fue muy bien recibido y declarado De Interés Nacional por el Ministerio de Cultura”, sostuvo.

Su vínculo con las Islas Malvinas cada vez es mayor, por lo que no frenó su pluma. Su sueño llegaría más tarde, con su tercer lanzamiento: Malvinas, la placa 2042, una novela en la que varios argentinos (ya con 40 años) logran recuperar una placa de plomo que había sido colocada por los ingleses en 1776 en el archipiélago y, luego, traída a Buenos Aires... específicamente al Cabildo. Tras las Invasiones Inglesas de 1806 y 1807, la placa desapareció. Es esta instancia en la que el autor da rienda suelta a su creatividad y su deseo de que, en algún momento, esa placa sea recuperada por las nuevas generaciones ya convertidos en adultos. Así, este libro fusiona realidad, historia argentina y ficción.

Más tarde, gracias a su tarea de malvinización en las escuelas, muchas maestras lo convocaban para que pueda dar charlas en jardines de infantes o ellas les hablaban a los más pequeños sobre el tema, adaptado a sus edades. Fue entonces que Fueyo hizo un cuarto libro para que los más chicos puedan comprender, con los dibujos inspirados en Cars, la gesta de 1982. Este fue publicado en el 2021.

Por otra parte, el sobreviviente de la contienda adelantó que tiene en mente un quinto libro, siempre relacionado a la guerra. “El paso del tiempo incrementa nuestro orgullo de haber estado en Malvinas, somos conscientes de que mucho tiempo no nos queda y creo que es una forma de dejar estas ´armas´ para las nuevas generaciones”, indicó. “A los excombatientes nos van a recordar por muchísimos años y la causa Malvinas une a todos los argentinos. Actualmente, la sociedad argentina nos respeta por el esfuerzo que llevamos adelante y tenemos un reconocimiento general. Un país que no recuerda ni homenajea a sus caídos no tiene futuro”, cerró.