Missing Children Argentina: “Las redes sociales son una herramienta de ayuda fundamental a la hora de la búsqueda”

El pasado sábado 18, una beba de apenas dos días de vida fue robada de la habitación que compartía con su madre en el Hospital Paroissien, de Isidro Casanova. Luego de alertar al personal del centro de salud, el hecho tuvo gran repercusión en las redes sociales: la búsqueda de la pequeña se viralizó rápidamente en grupos vecinales y portales de noticias. Tras denunciar lo ocurrido y revisar los registros de seguridad, la beba fue recuperada sana y salva.

En este contexto, El1 Digital dialogó con Ana Rosa Llobet, presidenta de la ONG Missing Children Argentina, sobre la importancia del uso de las redes sociales para la búsqueda de personas desaparecidas. “Tienen sus pros y contras: así como hay muchos casos de chicos que se pierden por haberse contactado con alguien a través de estos medios, también reconocemos que, gracias a su velocidad e inmediatez en cuanto a la difusión que tienen, son una herramienta de ayuda fundamental a la hora de la búsqueda”, ponderó.

Además, Llobet informó sobre el protocolo habitual de Missing Children Argentina al recibir denuncias de desaparición de menores. “Las recibimos por distintas vías, comisarías, juzgados, fiscalías o al número de WhatsApp que figura en nuestra página, y nos comunicamos con dichas personas para solicitar datos del niño o adolescente que se encuentra perdido”, explicó.

Asimismo, destacó que, antes de publicar cualquier tipo de información sobre el menor perdido, desde la ONG sugieren, en primer lugar, realizar la denuncia policial. “Lo primero que necesitamos es que intervenga alguna autoridad en la búsqueda y, a su vez, esa denuncia debe ser tomada en forma inmediata por cualquier comisaría. En caso de que se niegue, uno tiene que dirigirse a la fiscalía de turno correspondiente, porque la primera hora de búsqueda es de oro, para encontrar tanto a la criatura como a su apropiador”, aseguró.

De esta manera, la intensa búsqueda e investigación que se produce de manera casi inmediata a la desaparición de un menor permite que la mayoría de los casos sean resueltos. “Generalmente tenemos casos de adolescentes que se van de sus casas y, muchas veces, vuelven por sus propios medios cuando, por ejemplo, su imagen aparece en todas las redes sociales”, indicó.