Jorge D’Alessandro: “Estoy absolutamente feliz”

El Mundial de Qatar les dejó a los argentinos una felicidad infinita y miles de recuerdos imborrables, que todavía hoy dan vuelta en las redes en forma de videos o de memes. Algunos de esos recuerdos fueron generados fuera de la cancha. Y, entre ellos, hay uno que surgió en un estudio de televisión, en Madrid, donde se emitía (y se sigue emitiendo) “El Chiringuito de Jugones”, un programa de fútbol en el que no faltan las polémicas.

Allí, un argentino inmortalizó una frase que no tardó en viralizarse: “El futbol cambió, señor presidente. Los tres volantes de Argentina vuelan”. Esa frase, que en realidad es bastante más larga, la expresó Jorge D’Alessandro, un argentino que fue arquero de San Lorenzo de Almagro hace cinco décadas y que siguió su carrera futbolística en España, lugar donde se radicó.

Con motivo de la celebración de la tercera estrella, D’Alessandro fue invitado a presenciar el partido de la Selección ante Panamá y fue agasajado y reconocido en cada lugar donde estuvo. Todo gracias a esa incursión televisiva que lo transformó en una bandera de la Scaloneta. Minutos antes de regresar a España, el Gordo, como lo llamaban en Boedo en su época de futbolista, habló con Radio Universidad y describió cómo fue su corta estadía en Buenos Aires.

“Estoy absolutamente feliz. Lo de la gente, estos días, fue un aluvión. Me resultó imposible movilizarme sin ser detectado, sobre todo por los más jóvenes. El público se identificó con algunos eslóganes que dije y la viralidad ha hecho el resto”, contó.

Con respecto a la frase que lo hizo popular, D’Alessandro remarcó: “Yo siempre creí en la Selección, pero estaba con un equipo bastante espeso, pesado. Pero afortunadamente, y esto lo digo entre comillas, por supuesto, llegaron las lesiones y no hubo más remedio que meter a Enzo (Fernández), a Julián (Álvarez)... y ahí se generó el vértigo, la velocidad, elementos determinantes para el fútbol moderno".

Por último, el exarquero del Ciclón se refirió a Lionel Messi. “Por primera vez, pudo jugar al fútbol. Antes, había sido víctima del exceso de responsabilidad: todo recaía sobre él, y así era imposible que Argentina ganara títulos. En este Mundial, Messi se ha divertido”, analizó.