UPD: El festejo que se volvió tradición

Desde cánticos en la plaza hasta recibimientos con desayunos por parte de la escuela, el UPD se convirtió para los egresados un ritual “súper significativo”, según los alumnos de la Escuela Evangélica Bautista.

Un nuevo año trae siempre nuevos comienzos o, en este caso, un último comienzo. El último primer día de clases, conocido como el UPD, se festeja, cada vez más, en todo el país. Los chicos del último año del secundario ya toman esta celebración como una tradición y realizan rituales como intervención en las remeras del uniforme, peinados, bombos y mucho brillo.

En medio de su UPD, los alumnos de la Escuela Evangélica Bautista de San Justo definieron el festejo en Radio Universidad como algo “súper significativo emocionalmente”. “La mayoría nos conocemos desde primaria o desde primer año, y es algo súper significativo tener nuestro último primer día de clases en la escuela”, comentó Federico, uno de los estudiantes de último año.

Al ser una práctica relativamente nueva en el ambiente escolar, cada institución, junto a los padres, deciden cuál es el protocolo a seguir con los chicos, ya que lo típico en esta celebración es realizar una fiesta la noche anterior a iniciar las clases, que incluye, entre otras cosas, bebidas alcohólicas. Por este motivo, la escuela decidió organizar, a modo de “bienvenida”, un desayuno para todos los egresados.

“Eso se empezó a hacer ahora porque con el correr del tiempo se hizo más común esta costumbre de festejar el UPD y el colegio no tiene otra más que adaptarse porque, si bien antes no los dejaban entrar, es imposible que los chicos eviten hacer esto. Es algo muy significativo para nosotros”, reiteró Federico.

Aunque adultos y docentes ponen el ojo en estas prácticas, los chicos del colegio Bautista tienen todo bajo control: “de la organización nos encargamos la mayoría nosotros; los baños químicos, conseguir el alcohol, un mayorista, el lugar, el salón…”, aseguró el alumno. Victoria, otra de las egresadas, explicó que lo central en el UPD es hacer un “remerón” e intervenirlo con los colores y las decoraciones que más le gusten a cada uno, como lentejuelas o glitter.

Además, contó que las chicas que peinan y maquillan están “a full” durante estos días porque muchos jóvenes las eligen para estar bien producidos en esta fecha especial. “Aprovechamos el festejo y vamos más a salir de lo natural, de lo normal, no venir con el uniforme y festejar más con algo que nos guste”, finalizó para continuar con el festejo de camino al colegio con los compañeros la promo 23’.