Se conmemora el Día Nacional del Bailarín y Bailarina

Los bailarines pueden expresar, a través de los diferentes movimientos, sentimientos de alegría, angustia o ira. Este 28 de febrero se conmemora el Día Nacional del Bailarín y Bailarina en honor al artista Jorge Donn.

Este festejo fue establecido por la Legislatura Porteña, según una ordenanza agosto de 1994, en conmemoración del nacimiento del bailarín. Donn estudió danza clásica con María Fux en la Escuela del Teatro Colón.

Nació el 28 de febrero de 1947 en El Palomar, partido de Morón. A los 15 años debutó en la compañía de Maurice Béjart en Bruselas. En 1976 se convirtió en director artístico del Ballet del Siglo XX y, para 1988, ya había creado L’Europa Ballet, su propia compañía que duró poco tiempo.

Un año después, la fundación Konex le entregó un reconocimiento por su exitosa carrera y lo catalogaron como unos de los 5 cinco mejores bailarines de la historia argentina.

Durante sus años exitosos como bailarín fue inspiración para Maurice Béjart y paretenaire de las bailarinas rusas Maya Plisetskaya y Natalia Makarovna. Una gran cantidad de obras de Béjart fueron creadas para él: Bhakti, Nijinski, clown de Dios, Golestan: el jardín de las rosas, Lo que el amor me dice, Nuestro Fausto, Leda, Adagietto, entre otras.

Falleció el 30 de noviembre de 1992 fallece en la ciudad de Lausanne, Suiza, conmocionando al mundo de la danza internacional, que todavía lo veía entregando su mirada en los escenarios.

En este sentido, una de las eximias bailarinas matanceras que triunfa dentro del Teatro Colón es Jazmín Yerio quien, a temprana edad, descubrió el gusto por el baile, específicamente, el clásico y decidió hacer realidad su sueño.

Con tan solo nueve años, preparación, sacrificio y dedicación, Yerio, superó varias audiciones y fue seleccionada entre más de 500 postulantes para integrar la Academia de dicho auditorio. “Fue uno de los momentos más felices de mi vida. De esta manera, arranqué mi carrera dentro del Colón”, rememoró.

En dicho establecimiento, aprendió varias técnicas y se fue perfeccionando hasta la actualidad. Asimismo, gracias a una beca, viajó a Estados Unidos y continuó sus prácticas en American Academy of Ballet. “¡Hoy, veo todo el camino recorrido y no lo puedo creer!”, expresó.