Déborah Dixon, potente voz del blues
La cantante costarricense trabaja junto al Indio Solari en los coros de Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado y fundó la banda Las Blacanblus.
Su voz, inconfundible y potente, es considerada una de las más bellas del blues. Es Débora Dixon, corista del conjunto Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado junto al Indio Solari, que también participó en la banda Patricio rey y Los Redonditos de Ricota e integró el conjunto musical Las Blacanblus.
La artista nació en Costa Rica, sus ancestros son jamaiquinos y, más atrás, africanos. Creció en la tierra del calypso y en la cultura patuá, en la mezcla oral del mar Caribe. Más tarde, viajó a Francia para estudiar y, mientras cursaba, conoció a un argentino, emigró a Argentina en 1984 por amor y comenzó su carrera como cantante, donde explotó todos los géneros musicales. De esta manera se convirtió en la voz referente de la música negra.
Durante catorce años formó parte de Las Blacanblus, banda con la que grabó cuatro álbumes; participó en discos y shows de numerosos artistas como BB King, Koko Taylor, James Cotton, Taj Mahal, Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, Sabina & Páez, Pappo’s Blues, Los Ratones Paranoicos, La Mississippi, Ciro y los Persas y Dancing Mood.
En 1992, Mona Fraiman, Cristina Dall, Viviana Scaliza y Déborah Dixon empezaron cantando spirituals. Se hicieron conocidas y recomendadas, al año siguiente, los Redondos las invitaron a tocar en el estadio de Huracán para el primer vivo de “Lobo suelto - Cordero atado”. Luego, en 2004, nació el conjunto Indio Solari y los Fundamentalistas del Aire Acondicionado, fundado por Solari, en dicho grupo Dixon es parte del coro. A 20 años de la presentación en el estadio, los Fundamentalistas brindaron un extraordinario show al que asistieron más de 40.000 personas.
En diálogo con Radio Universidad, la cantante recordó: “No nos imaginábamos tocar sin el Indio, a pesar de que él nos decía que lo hiciéramos. Él tiene un rango vocal enorme, desde muy grave a muy agudo”. Y agregó: “Por ser su banda, la gente lo sigue y cada vez son más. ¡Es una locura y es increíble! Además, la idea de los shows es conservar el espíritu, que a las personas no les choque y les guste”.
Dixon comentó que cada presentación es diferente, planificada y pensada con mucha creatividad. “Se realiza un gran trabajo de producción y sería lindo que se siga manteniendo”, remarcó. Además, mencionó que su regreso al estadio de Huracán fue emocionante y que la primera vez que cantó junto a los Redondos no conocía lo que generaba el Indio Solari en el público. “No sabía mucho de ellos, los empezaba a conocer. Fue muy lindo volver”, comentó.
Por otro lado, recordó sus comienzos y su acercamiento a la música, específicamente al blues y al góspel. “Fui una aventurera porque me fui de Costa Rica con 50 dólares a Francia. Mi sueño era ir a París a estudiar francés y ahí estuve dos años, luego conocí a un argentino, quien en la actualidad es mi ex marido. Me enamoré y lo seguí con su trabajo, vivimos un tiempo en España, Colombia y, finalmente, arribamos a Argentina”.
Siguiendo la misma línea, relató que añora su país, pero que su hogar se encuentra en Argentina. “En Costa Rica está mi familia y mis raíces, pero acá se encuentra mi casa. Antes no imaginaba que iba a dedicarme y vivir de la música, yo me dedicaba a otra cosa totalmente distinta, entonces, busqué un hobby y, así, encontré una profesora de canto que vio algo en mí... con el tiempo se conformó Las Blacanblus, integradas por alumnas de esa instructora”, rememoró.
Dixon aseguró que, al ser un grupo de mujeres, para la época llamaba mucho la atención de los espectadores y, con la ayuda de otras bandas, lograron ser conocidas dentro del ambiente rockero y del blues. “Tengo la suerte de poder conmover con la voz, me di cuenta de esto hace poco tiempo y puedo reconocerlo como una bendición que me fue dada. Tengo la enorme felicidad de hacer algo que me gusta y llegar a otra persona por ese medio”, cerró.