“La medicina prepaga funciona mal porque se ha mercantilizado de una manera abrupta y poco humana”, cuestionan

La semana pasada, se confirmó que el Gobierno nacional autorizó un nuevo aumento a las empresas de medicina prepaga para diciembre, que será de un 13,8 por ciento, siendo la novena suba en el año y, también, la más importante. De esta forma, el sector acumulará un alza en todo el 2022 de 113,8 por ciento, muy por encima de la inflación general.

En diálogo con Radio Universidad, el titular de la Asociación de Defensa de los Derechos de Usuarios y Consumidores (ADDUC), Osvaldo Bassano, se mostró indignado con la situación: “El sistema de medicina prepaga funciona mal para el consumidor porque se ha mercantilizado de una manera abrupta y poco humana”.

En ese sentido, precisó que “hoy, cualquier cuota de una medicina prepaga para dos personas no baja de 35.000 ó 40.000 pesos, lo que es, prácticamente, un salario”. “Es bochornoso porque las sumas, tanto mensuales como anuales, son gigantescas”, criticó, teniendo en cuenta, además, que un plan para una familia tipo, desde diciembre, pasará a costar entre 60.000 y 80.000 pesos.

“Las obras sociales tienen recargos que han provocado que una porción muy fuerte de los trabajadores tenga que recurrir a turnos que se piden a largo plazo”, indicó, y aseveró: “La medicina prepaga no ha canalizado como corresponde al sistema de salud integral y, en su afán lucrativo y financiero, ha hecho que el sistema colapsara en muchos casos”.

En esa línea, recordó que “durante la pandemia de COVID-19, la gente terminó yendo a los hospitales públicos y muchos sanatorios privados fueron llenados con camas de hospitales públicos”. “Hay un sinsentido de ganar con el incremento en los laboratorios, que hace que aparezcan estas cuotas que son un escándalo”, cuestionó.

“Hay muchos usuarios que están reclamando atención médica, a lo que se suma una serie de irregularidades que ocasionan graves perjuicios sanitarios”, aseguró, al tiempo que apuntó contra las autoridades: “Las empresas de medicina prepaga piden un aumento y el Estado se lo da, sin hacer una evaluación de balance y de inversión de cada firma”.

Ante este escenario, Bassano fustigó al sector, que impulsa la inflación: “Esta problemática es demostrativa de una administración bastante negligente, en la que las cuotas solo alcanzan para que se hagan inversiones inmobiliarias en canales de televisión y timbas financieras”. “Hacen inversiones en fondos fiduciarios que son, directamente, evasión de divisas del país”, concluyó.

Vale recordar que el ajuste en las cuotas de la medicina prepaga de 13,8 por ciento de diciembre se suma al nueve por ciento de enero; un seis, en marzo; un seis, en abril; un ocho, en mayo; un diez, en junio; un cuatro, en julio; un 11,34, en agosto; y un 11,53, en octubre. Así, hacia finales de año, el sector totalizará un encarecimiento de 113,8 por ciento.