Inseguridad: preocupación por seguidilla de crímenes, robos y hechos violentos en Virrey del Pino

En las últimas tres semanas, hallaron tres cadáveres en Virrey del Pino y son muestras cabales del nivel de violencia que se vive en el sur del Distrito. Además, vecinos aseguran que los robos se han vuelto “moneda corriente” en los diferentes barrios de la localidad. “Estamos realmente muy asustados con todo lo que estamos viviendo”, aseguró Antonio, vecino con muchos años de residencia en la zona.

El primer cadáver fue encontrado en las inmediaciones de las calles Uriarte y Arenas, en una zanja, por vecinos que circulaban en el barrio San Pedro, notaron la presencia del cuerpo y llamaron al 911.

El otro cuerpo sin vida fue hallado con cuatro días de diferencia y a pocos metros, en Arenas y Marín García. Frentistas aseguraron que el hombre era un cortador de pasto de la zona, de alrededor de 40 años.

¿Disputa barrial?

Tras una llamada de alerta al 911, efectivos de la Policía de la Provincia de Buenos Aires hallaron el cadáver de un hombre, de 65 años, identificada como Cesar Chávez, en las inmediaciones de las calles Juan M. Cabot y Sapalieri, con un cuchillo incrustado en el tórax.

Según informaron fuentes policiales, peritos de la Policía Científica lograron determinar que el hombre presentaba diversas lesiones y heridas en todo el cuerpo. Los investigadores realizaron diferentes procedimientos en la zona con el objetivo de esclarecer el asesinato y averiguar el paradero de los autores del crimen. Al momento, descartaron que Chávez haya sido atacado durante un asalto.

La principal hipótesis que cobró fuerza es que la víctima habría sido agredida durante una pelea callejera. Según confirmaron fuentes policiales a El1 Digital, los tres hechos se encuentran en pleno proceso de investigación. En las causas, tomó intervención la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Temática de Homicidios del Departamento Judicial de La Matanza.

Vivir con miedo

Vecinos de Virrey del Pino denuncian que, durante el último tiempo los robos y la violencia se incrementaron en la zona. “La calle está muy complicada, el barrio está cada vez peor. Los “motochorros” atacan, principalmente, a la gente que sale a tomar el colectivo, en horas de la madrugada, y también a quienes salen en horas de la siesta, aprovechando que casi no circulan vecinos por las calles”, contó Elena, vecino del barrio Oro Verde.

“A mi familia y a mi nos asaltaron cuando estábamos llegando a mi casa, en el barrio Sol. Aparecieron tres delincuentes a mano armada. Yo estaba con mi nene de un año a upa y mi hijo de 13 atrás sentimos mucha impotencia, pero no es la primera vez. En 20 años que vivo acá nos robaron una vez al año seguro”, sumó Gabriela, otra vecina de la zona.

En esta línea, Sergio, frentista del barrio Esperanza expresó: “La gente vive encerrada y ponen hasta alambres de púa en sus casas por el miedo a que les entren a sus casas. Esto se volvió tierra de nadie, no hay policías ni patrulleros. Acá hace falta Gendarmería porque queremos vivir seguros, pero siempre pasa lo mismo, se olvidan de que la gente que vive en los kilómetros, somos el último vagón del tren y nunca nos dan respuestas a los reclamos de seguridad”.