“Museo de la ESI”: la propuesta artística de una escuela secundaria en Isidro Casanova
La escuela N° 171 de Isidro Casanova llevó a cabo un proyecto atravesado por la Educación Sexual Integral en el que toda la secundaria fue transformada en un museo.
En el marco de la semana de la Educación Sexual Integral (ESI), la escuela secundaria N° 171, de Isidro Casanova, llevó a cabo el “Museo de la ESI: “Una idea a lo grande”, donde la Educación Sexual Integral fuera vista no como una apología del sexo para los estudiantes, sino como una experiencia con “perspectiva artística”. Así lo describió Julián Kronn, profesor de Literatura y coordinador principal del proyecto, en una charla con El1 Digital.
“La idea era transformar toda la secundaria en un museo y que cada salón fuera una temática diferente para que el público decidiera a qué salón entrar según la propuesta de la puerta”, explicó Kronn. “Todos los estudiantes y profesores tenían que decorar la puerta de forma tan llamativa que invitara al público a entrar”, relató.
Junto al apoyo de su directora, Jésica Gómez, y su compañera Gabriela Peluffo, Kronn logró realizar este “proyecto ambicioso” en el que toda la secundaria fue convertida en un museo. Los salones de clase fueron transformados a través de seis propuestas: Corporalidades, Violencia de Género, Diversidad, Infancias Libres, Banderas y Afectividad. Además, los estudiantes intervinieron las entradas con temática de bullying y los baños relacionados a los estereotipos de género en los deportes.
Uno de los salones más visitados fue el de “Brenda Mato”, que estaba atado a la problemática de la gordofobia. La ambientación contaba con una luz azul y elementos resaltados en color fluorescente, además de un espejo en el que cada persona debía escribir una frase positiva de su cuerpo. “Me di cuenta de que muchas personas fueron víctimas de gordofobia, entonces se emocionaron al entrar y al escribir en el espejo”, contó el diplomado en ESI.
Salón de las Corporalidades. Salón de la Violencia de Género.
Los alumnos también formaron parte del proyecto. En primera instancia, la escuela realizó dos excursiones a museos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y, luego, la inspiración comenzó a llegar. El docente de Literatura contó entre risas que, incluso los alumnos que no participan activamente de sus clases, colaboraron hasta el último minuto en este proyecto. “Quizás esto les significa un conocimiento importante”, reflexionó.
“Toda la escuela está trabajando en un proyecto de deconstrucción”, señaló Julián. Según él, la escuela ya no es vista como una reproducción de un saber “donde el docente da un conocimiento y el estudiante aprende pasivamente”, sino que se trata de “trabajar en conjunto el conocimiento”.
