Barrio Aeronáutico: unas 140 familias resisten desalojos de la Fuerza Aérea
Son familias de civiles y personal retirado que pagan alquiler y expensas a la Fuerza Aérea. El intendente Ghi logró frenar un operativo de desalojo y se comprometió a interceder con el ministro de Defensa, Jorge Taiana.
De la Edición Impresa.
En el año 1950, durante la primera presidencia de Juan Domingo Perón, se construyó, en las inmediaciones de la Base Aérea de El Palomar, el Barrio Obrero (hoy llamado Barrio Aeronáutico), un conjunto de 340 viviendas destinadas a personal civil, retirado y extrainstitucional de la Fuerza Aérea. Allí, las familias pagan alquiler y expensas en las casas que les fueron adjudicadas por la Fuerza Aérea y que administra la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE).
Sin embargo, en 2011 comenzaron los primeros intentos de desalojos por “irregularidades” a 140 familias. “La Fuerza Aérea empieza a revisar caso por caso y a mandar cartas documento, argumentando que tenían que dejar esas viviendas”, contó Walter Yorio, uno de los vecinos damnificados, a El1.
En 2017, las causas judiciales por desalojo volvieron a hacerse presente con más fuerza: “La ley 17.091, que es del gobierno de facto, especifica que todo inmueble perteneciente al Estado debe volver a manos del Estado, entonces uno no tiene el poder para defenderse ante esta demanda”, explicó el vecino. Así, los habitantes del barrio iniciaron recursos de amparo para protegerse de los inminentes desalojos y, desde ese momento, conviven con la problemática.
“En 2018 frenamos el primer desalojo”, recordó Yorio. Hasta el día de hoy, las familias piden que se certifique a quién pertenecen las tierras que ocupan, que se los reconozca como vecinos del partido de Morón y que se les dé la posibilidad de comprar las viviendas. “No tenemos en claro si la Fuerza Aérea es la titular como para ejecutar un desalojo”, señaló.
En la última semana de junio, una nueva orden de desalojo se hizo presente en el barrio: un suboficial retirado debía abandonar la casa donde vivió casi 35 años. Ante la falta de un amparo, y la negativa de la Fuerza Aérea, intervino el intendente. “Lucas Ghi intentó acercar a las partes y mediar entre los vecinos, la Fuerza Aérea y el Ministerio de Defensa, aunque no le corresponde al Municipio generar una resolución oficial”, indicaron desde el Gobierno local.
Finalmente, el desalojo no se concretó, aunque los vecinos siguen en alerta. “Es una situación muy estresante, porque los afectados no tenemos la posibilidad de irnos a vivir a otro lado. Necesitamos una respuesta y una solución”, cerró Yorio.