Fernández anunció ayudas económicas ante las nuevas restricciones y aseguró: “Las decisiones las tomé yo y me hago cargo”

El Presidente dijo que titulares de la AUH y monotributistas accederán a un bono de 15.000 pesos y que para otros sectores afectados por las medidas, como comerciantes y gastronómicos, seguirá el REPRO II. Además, explicó por qué decidió suspender las clases presenciales y expresó sus desacuerdos con el Gobierno porteño.

Tras el anuncio de medidas adicionales para el AMBA ante la suba de los contagios, el Presidente, Alberto Fernández, anticipó este jueves un paquete de asistencia económica para que titulares de la AUH y monotributistas de las categorías más bajas “puedan enfrentar estos 15 días de mayores restricciones”. Además, defendió las nuevas restricciones e insistió en que el cumplimiento se controlará con las fuerzas federales. “Las decisiones las tomé yo y me hago cargo”, remarcó.

“No tomamos estas medidas y dejamos a la gente a la intemperie. Sabemos que muchos la están pasando mal, que la situación es muy compleja, que aunque la economía viene recuperándose bien, estos momentos les hacen más difícil la vida. Vamos a disponer, para los titulares de la AUH, Asignación por Embarazo y monotributistas de las categorías A y B, 15.000 pesos para enfrentar estos 15 días de mayores restricciones”, dijo el jefe de Estado durante una entrevista radial esta mañana.

Además, especificó que el pago adicional lo recibirán quienes viven en las zonas afectadas por las nuevas medidas –el AMBA de manera obligatoria, más los gobernadores que decidan sumarse ante el riesgo sanitario-. En ese sentido, estimó que alcanzará a “2.700.000 personas” que viven “en la informalidad absoluta”.

Fernández recordó también que otros sectores que se verán afectados por las restricciones que regirán desde el viernes -como los gastronómicos, que solo podrán funcionar con delivery y take away desde las 19- podrán acceder al REPRO II, que asiste a los privados para el pago de los sueldos de sus empleados. “Eso sigue para toda la actividad restringida, como la gastronómica, lugares de esparcimiento, teatros, cines, salones de fiesta y shoppings, que obviamente estarán cerrados”, dijo el Presidente, que agregó una información que, hasta ahora, se desconocía en cuanto al funcionamiento de los centros comerciales. “Los shoppings van a estar cerrados durante todo el día”, ratificó después.

Los motivos detrás de las medidas 

En cuanto a las razones que lo llevaron a tomar estas nuevas decisiones, Fernández planteó: “Después de Semana Santa, vimos un crecimiento exponencial de casos y todo tiene que ver con el relajamiento social que se vive”. “Hace falta que, de una vez por todas, los argentinos entendamos el riesgo en el que estamos. Si no lo entendemos, todo es muy difícil. Entiendo a los que se preocupan por su trabajo, pero también están los que quieren seguir sus vidas como si nada y el mundo está dado vuelta”, advirtió.

“Las medidas que propuse ayer se están aplicando en todo el mundo. Yo estaba vacunado y me enfermé y no tengo idea de cómo me contagie. Dénse cuenta de lo que está pasando, se los está diciendo alguien que se cuida y que está vacunado y me pasó igual, entonces dénse cuenta de cómo está circulando el virus. Debemos extremar los cuidados”, fue el llamado del Presidente, quien retomará su agenda este jueves, tras recibir el alta luego de contraer coronavirus.

Fernández explicó también por qué decidió suspender las clases presenciales por 15 días en el AMBA, una medida sorpresiva que no se esperaba y que fue en contra de lo que el ministro de Educación nacional, Nicolás Trotta, venía planteando en las últimas jornadas. “La medida del cierre de las escuelas la tomé yo, no la consensué”, ratificó.

“Tuve discusiones dentro de mi equipo, porque el ministro de Educación creía que había que insistir más con las clases presenciales; pero las clases presenciales no son solo eso: hay que ir a un colegio primario, estar en el horario de salida, ver cómo las madres se agolpan frente a la puerta y, de ese modo, el contagio puede hacerse más fácil, ver cómo los chicos juegan entre sí cambiándose los barbijos. En todo este tiempo, he escuchado a todos”, explicó.

Además, confirmó que, esta vez, no discutió las nuevas restricciones con la Ciudad de Buenos Aires porque consideró que no se acataron las que se consensuaron la semana pasada. “Esta vez, no lo hablé. Yo trato de hablar siempre y, de hecho, las medidas anteriores las conversé con el Gobierno de la Ciudad. Quise cerrar los restaurantes y me pidieron que no lo hiciera. Propuse hacerlo a las 22 y me pidieron extenderlo hasta las 23. Consensué todas las medidas y, después, me enteré de que cerraban a las 11, pero se podían quedar hasta las 12. Y que tampoco estaban de acuerdo con las restricciones nocturnas a la circulación”, dijo al respecto.

“Si uno acuerda y, después, decimos que no estamos de acuerdo, entonces no entiendo para qué lo hacemos; por eso, esta medida no la consensué, la tomé yo y me hago cargo yo”, ratificó y dijo que “las fuerzas federales las harán cumplir, no importa si la Policía de la Ciudad no quiere intervenir”. “No podemos seguir como si nada pasara. No se puede ser tan frío”, cerró para advertir por la compleja situación que atraviesa el AMBA con la segunda ola, a la que definió como “mucho más complicada” por “las nuevas variantes del virus”.