“No estamos en el mejor momento, pero ya hubo un pequeño repunte”, aseguró Marcelo Fernández

La semana pasada, y en el marco del Día de la Industria, el ministro de Desarrollo Productivo nacional, Matías Kulfas, anunció un paquete de medidas orientadas a la industria que el Gobierno implementará para la postpandemia. Entre otras cosas, habrá dos nuevas líneas de financiamiento a tasas subsidiadas para MiPyMEs y empresas de alto impacto.

En diálogo con Radio Universidad, el presidente de la Confederación General Empresaria de la República Argentina (CGERA), Marcelo Fernández, se refirió al anuncio y expresó: “Nosotros venimos proponiendo mucho de lo que se está hablando, principalmente, para profundizar que esto se convierta en proyectos de ley y quede como políticas de Estado”.

En ese sentido, mencionó que una de las propuestas de la CGERA refiere a “las licencias no automáticas”, que “es un proyecto para proteger a la industria nacional, una medida que ya existía, pero que el Gobierno anterior (de Mauricio Macri) abolió”. “Con este proyecto, el importador tiene que informar qué es lo que va a importar, cómo, cuándo y a qué precio y, así, tiene que presentar toda la documentación. Queremos que quede dentro de una ley, que podría ser administración del comercio exterior”, propuso, y añadió: “Así, se sabría qué importaciones son necesarias y cuáles perjudican y suplen al trabajo nacional”.

Con respecto al presente de la industria, indicó: “No estamos en el mejor momento, pero, al menos, muchas empresas pudieron llegar hasta ahora y ya hubo un pequeño repunte”. “Las empresas que solicitaron el ATP el mes pasado se redujeron casi un 30 por ciento, pasaron de 200.000 a 140.000, es decir, varias ya se reactivaron”, agregó. Además, destacó que, “en la industria, ha habido muy buenos protocolos porque todos los contagios han sido por contactos estrechos y no por las empresas”. “Ojalá, pronto volvamos al círculo virtuoso del consumo y del crecimiento”, bregó.

Las empresas informales
Por otra parte, Fernández hizo hincapié en que, si bien “tener trabajadores en negro está mal, hay que combatir más a las empresas que están en negro”. “Hay empresas que no tienen operativa ni en blanco la parte de ventas y, directamente, no figuran. Eso quedó demostrado con la pandemia”, aseveró. “Hemos presentado ideas en el Ministerio de Trabajo y creemos que este es un momento en que el Estado tiene el control porque el trabajador que no está registrado tuvo que pedir el IFE”, sugirió, y recordó que “hace muchos que se escucha que el 40 por ciento de la economía argentina está en negro”.