El Presidente anunció un plan de seguridad para la Provincia, con una inversión de casi 38.000 millones de pesos
Acompañado por el Gobernador bonaerense y 24 intendentes del Conurbano, Alberto Fernández puso en marcha un programa contra la inseguridad que apuntará a comprar más de 2.000 patrulleros, mejorar el equipamiento policial, construir 4.000 paradas de transporte con cámaras y botones antipánico y reforzar la presencia de las fuerzas federales. "Vamos a ser implacables", dijo sobre el delito, y pidió mayor celeridad a la Justicia para dar respuesta a las víctimas.
Conciente de que la inseguridad en la provincia de Buenos Aires se agravó con la crisis generada por la pandemia y conforme se fueron flexibilizando las medidas de aislamiento social, el Presidente, Alberto Fernández, anunció, este viernes, el Programa de Fortalecimiento de Seguridad para 24 distritos del Conurbano bonaerense que venía diseñando junto al Gobernador Axel Kicillof y un grupo de intendentes peronistas, entre ellos, el matancero Fernando Espinoza, quien presenció el anuncio desde Olivos junto a sus pares de Vicente López, Hurlingham, San Fernando y Berazategui. "Vamos a ser implacables", subrayó el Presidente sobre el combate a la delincuencia, en un mensaje en el que buscó dar respuesta a una de las principales demandas de los bonaerenses.
Durante la presentación, Fernández apuntó que "en el Gran Buenos Aires es donde se ha concentrado el mayor problema con el delito". "Digámoslo francamente, es el tema que más nos preocupa, más allá de la pandemia, porque cotidianamente vemos cómo los delitos se repiten y lo que necesitamos es que los delitos cesen. La desigualdad de las sociedades es promotora del delito porque los países y las sociedades pueden ser muy ricas, pero, si son desiguales, la posibilidad de que la delincuencia prolifere es mayor", analizó en ese sentido.
"Nosotros tenemos un deber con los últimos, que son precisamente los que necesitan la oportunidad de salir de esos lugares. Y debemos dar seguridad a los ciudadanos para que puedan circular por las calles sin miedo y que sepan que, si se los ataca, la Justicia aplicará las penas que correspondan”, agregó.
Además de convocar a los intendentes a la residencia presidencial, Fernández encabezó la puesta en marcha del programa junto a Kicillof; la ministra de Seguridad nacional, Sabina Frederic, y su par bonaerense, Sergio Berni; y autoridades de las fuerzas de seguridad. Al mismo tiempo, mantuvo contacto con los municipios de Quilmes, San Isidro y Merlo, donde se distribuyeron el resto de los alcaldes alcanzados por el plan, como así también funcionarios nacionales, entre ellos, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y los ministros de Transporte, Mario Meoni, y Obras Públicas, Gabriel Katopodis; además del presidente de la Cámara de Diputados nacional, Sergio Massa, y el jefe de la bancada oficialista, Máximo Kirchner. En un guiño a la demanda ciudadana, también fueron invitados familiares y víctimas de hechos de inseguridad.
A ellos se refirió el Presidente cuando, también, le envió un mensaje a la Justicia. "Esperan respuestas y la respuesta que esperan es la de la Justicia. Solo puedo estar con ellos, acompañándolos en el dolor que significa la pérdida de un ser querido de un modo tan tremendo", apuntó, y, al aludir a uno de los carteles que portaba el familiar de una víctima de la inseguridad, agregó: "Ellos no buscan odio ni rencor, sino justicia".
“Una buena sociedad, una buena democracia y un buen Estado de Derecho tienen que garantizar seguridad a los ciudadanos y la pena por su delito al que ha delinquido", insistió sobre su mensaje y en referencia a la reforma judicial que promueve. "Cuando hablo de cambiar la Justicia, también hablo de esto. Quiero que los familiares de quienes perdieron a un ser querido producto del delito puedan acceder a la Justicia y encuentren una respuesta rápida", subrayó.
Por eso, consideró que los 38.000 millones de pesos que invertirá la Nación en el Conurbano "es plata muy bien gastada". "Estamos buscando que circular por las calles no sea un riesgo y que (los delincuentes) sepan que nada es gratis. Esto lo hacemos porque las principales víctimas del delito son los que menos tienen, los que están en la calle y salen día a día a trabajar y toman el transporte público. No es posible que alguien encuentre la muerte cuando sale a buscar su sustento diario. Espero, con esto, ayudar a calmar la pena de quienes padecen la pérdida de un familiar por el delito. Sé que estamos en el camino correcto", cerró el Presidente.
La nueva medida, comunicada en un contexto en el que el Gobierno nacional busca “relanzar” la gestión y empezar a poner el foco en la pospandemia, apunta, también, a aliviar la demanda que Kicillof venía recibiendo de los intendentes ante el aumento del delito. “El plan que se está anunciando es uno de los más grandes de los que se tiene memoria” porque “hacía falta una enorme inversión para que la Policía de la Provincia pudiera recuperar su capacidad operativa", dijo el Gobernador.
"Hoy, nos estamos ocupando de la inseguridad para hacer una profunda transformación, pero esto es solo una parte de lo que queremos hacer", agregó para anunciar que, en los próximos días, se lanzará "un plan integral para toda la Provincia, basado en las necesidades de los municipios del Interior y del Conurbano". "Este es nuestro compromiso de acá en adelante. Lo más importante que estamos haciendo hoy es decirle al pueblo de la Provincia que nos estamos ocupando de la inseguridad, que no se pueden cometer delitos, pero también necesitamos un trabajo mancomunado con los intendentes para mejorar la inclusión social porque, sobre todo, las políticas centrales que nos van a permitir lograrlo son la producción y el trabajo", resumió Kicillof.
Los detalles del plan
A partir de una inversión nacional de 37.700 millones de pesos en total, el programa tendrá distintas aristas para reforzar la seguridad ciudadana. Los primeros 10.000 millones de pesos surgirán a partir de un convenio entre la Jefatura de Gabinete nacional y el Gobierno bonaerense que permitirá adquirir nuevos chalecos antibalas, cámaras de seguridad, armamento, municiones, tecnología analítica aplicada y 2.200 patrulleros.
Otros 3.780 millones de pesos serán ejecutados desde el Ministerio de Seguridad nacional para poner en marcha el Plan Centinela 2, una reedición del programa de seguridad que, en 2010, había lanzado la entonces Presidenta Cristina Fernández de Kirchner y que implicó el desembarco de gendarmes en el Conurbano. Ahora, serán 3.957 los efectivos de las fuerzas federales que se sumarán al patrullaje en las calles, lo que, según Cafiero, implicará un refuerzo de "cien por ciento" con respecto a los que ya prestan servicio en los 24 distritos del Conurbano desde fines de julio.
Para descomprimir las comisarías bonaerenses, que hoy alojan a 5.471 de los 48.565 detenidos que hay en total en la Provincia, el Ministerio de Obras Públicas nacional dispondrá de 12.800 millones de pesos, con los que se construirán dos nuevas unidades penales con capacidad para alojar a mil detenidos cada una y diez nuevas alcaidías para 3.000 reclusos en total.
Además, con otros 3.234 millones de pesos, se empezará a construir un penal federal en Mercedes y se destinarán 1.425 millones más a construir 19 centros de aislamiento sanitario por COVID-19 para detenidos, algunos de los cuales ya empezaron a levantarse en 14 municipios. Los 3.072 millones de pesos restantes que administrará Gabriel Katopodis irán a la refacción de 96 comisarías de los 24 distritos alcanzados.
Por último, el Ministerio de Transporte nacional invertirá 3.370 millones de pesos para instalar 4.000 "paradas seguras" que contarán con cámaras de seguridad conectadas con los centros de monitoreo distritales y botones antipánico que permitirán dar aviso a las fuerzas de seguridad ante hechos delictivos. A futuro, una vez que las medidas de aislamiento por la pandemia se levanten, el plan prevé sumar 10.000 nuevos policías bonaerenses que, a lo largo de 18 meses, se formarán en academias descentralizadas que funcionarán en los diferentes municipios.