Gracias al nuevo SAOCOM habrá un mapa de la humedad del suelo

Con la puesta en órbita del Saocom 1B, la Argentina completa la misión espacial más importante del país. Con el aporte del INTA –dependiente del Ministerio de Agricultura de la Nación–, el satélite de la CONAE aportará información sobre el agua disponible en los suelos, lo que permitirá mejorar la eficiencia en el manejo de los cultivos, entre otros beneficios.

El agua representa un elemento clave para la producción agropecuaria. En este sentido, Pablo Mercuri, director del Centro de Investigación de Recursos Naturales del INTA, consideró que “no existe otra herramienta como los satélites para colaborar con el análisis espacio – temporal de las condiciones que se observan en el campo. Los datos satelitales son fundamentales para determinar el estado de los agroecosistemas, monitorear la vegetación y humedad en todas las zonas productivas”.

“Podremos tener información más precisa sobre el almacenamiento de agua en suelo, algo de suma importancia dada la alta frecuencia de sequias y la gran variabilidad del clima”, detalló Mercuri.

Una de las principales herramientas que se suman gracias al SAOCOM1B permite medir datos pixel a pixel, de un modo preciso, y ayuda a mejorar las decisiones de los productores para sembrar, fertilizar, cuidar la sanidad de los cultivos y gestionar el agua.

“El mapa de humedad en el suelo es, quizás, el producto estrella de la Misión SAOCOM y representa un hito a escala internacional en la tecnología de los satélites de observación terrestre”, destacó Álvaro Soldano, subgerente de Aplicaciones y Productos de Observación de la Tierra de la CONAE en diálogo con Prensa INTA.

A diferencia de la señal óptica, la señal del radar es muy sensible a la variación de la humedad en el suelo y puede medir (y no estimar) su valor y registrar sus cambios en el tiempo. En la Pampa Húmeda, la señal del satélite puede penetrar en la capa superficial del suelo, entre 10 y 50 centímetros, según la cobertura vegetal, el tipo de suelo y el contenido de humedad. “Estamos en la etapa final de calibración”, indicó Soldano.

Con esta información los productores podrán conocer próximamente, con una resolución espacial de 150 m y 800 m de pixel, cómo varía a través del tiempo la humedad en su lote, y tomar decisiones de siembra para cada cultivo, así como para otras labores tales como la fertilización, las aplicaciones de herbicidas y fungicidas, y la cosecha.

El mapa de humedad del suelo cobra mayor importancia en zonas áridas y semiáridas del país, que representan casi el 75 % de su superficie, debido a que permite optimizar el manejo de los sistemas de riego en función de las necesidades hídricas reales de los cultivos.