Preocupación por las tomas de terrenos en el Distrito
Los vecinos se organizan para evitar las ocupaciones y la tensión va en aumento. Las autoridades comunales advirtieron que han iniciado acciones judiciales para contener la problemática.
Si bien la crisis habitacional no es una novedad en el territorio bonaerense, en los últimos meses del aislamiento social, las tomas de terrenos tuvieron un lugar protagónico en la agenda pública y política. Un reciente estudio de la ONG Defendamos Buenos Aires sostiene que, en lo que va del confinamiento, se registraron más de 3.000 episodios de estas características en más de 50 localidades.
En La Matanza, la problemática recrudeció. Y, por lo que se puede observar, lejos está de contenerse: los hechos se repiten en distintos puntos del Distrito y generan gran preocupación tanto en los vecinos como en las autoridades. Días atrás, por ejemplo, un grupo de 30 personas intentó ingresar por la fuerza a un predio de la cooperativa El Palmar, en la localidad de Gregorio de Laferrere. El secretario general de la cooperativa, Gerardo Fernández, aseguró que “es gente de la zona la que se quiere meter”.
Por otro lado, a inicios de agosto, un nutrido grupo intentó ocupar un terreno ubicado en la calle Scarlatti al 5.000, en González Catán. Autoridades policiales junto a la titular de la Fiscalía Descentralizada N° 2 de Gregorio de Laferrere, María Belén Casal Gatto, se hicieron presentes en el lugar del conflicto y, tras una reunión pacífica con los vecinos, lograron que depusieran su actitud.
Otro episodio similar ocurrió en la Reserva Natural de Ciudad Evita. Cerca de 500 vecinos del barrio 22 de Enero y otras barriadas de la zona tomaron parte de los terrenos ubicados en las calles El Pindo y La Mulita. Ante esa situación, concurrió personal policial bonaerense y distrital, y se abrió una causa judicial. La investigación está a cargo del fiscal Fernando Garate, de la UFIJ N° 1 de Gregorio de Laferrere.
“Por lo menos, llamativo”
El1 conversó con Gustavo Dutto, secretario de Gobierno comunal, sobre la creciente problemática. Si bien mencionó que estos hechos derivan de necesidades sociales, no descartó que estén organizados por algún sector. “Aquí se juntan varios factores. Uno podría decir que esto tiene que ver con un problema social en cuanto a la necesidad de techo. Pero, cuando se producen en forma simultánea resulta, por lo menos, llamativo”, analizó Dutto. Para el funcionario, la hipótesis se evidencia en la magnitud de los episodios. “No es fácil conseguir 300 familias que quieran tomar un predio. Esto nos indica que, atrás de este tema, probablemente, haya una organización”, reflexionó.
“Muchas de estas tomas de terrenos se organizan para, después, venderlos en forma de parcelas. Por eso, lo primero que se hace, generalmente, es la demarcación; no es casual que tengamos cuatro o cinco tomas simultáneas”, añadió Dutto. Y concluyó: “No vamos a permitir ningún tipo de tomas ni asentamientos que carecen de todos los servicios y desvalorizan la zona. Por eso, donde podamos hacer la denuncia y el desalojo inmediato de las tierras usurpadas, lo vamos a hacer, sean privadas o públicas, porque eso genera un impacto en los barrios, una falta de infraestructura y de dignidad, porque esto no es calidad de vida ni para los ocupantes ni para su entorno”.