Reapertura comercial: para los vendedores, es “positiva”, aunque solo “un primer paso”

Tras cuatro meses de aislamiento social por la pandemia de COVID-19, el lunes 20 y, en forma escalonada, comenzó la tan esperada reapertura comercial en La Matanza, al menos, hasta el 2 de agosto. Y, aun con reservas, la noticia fue bien recibida por el sector.

En diálogo con El1 Digital, el presidente de la Federación Empresaria de La Matanza (FEM), Claudio Pugliese, se refirió a la reapertura comercial escalonada, que comenzó con las industrias manufactureras y finalizó con las peluquerías y algunas actividades profesionales, como abogados y contadores: “Es un primer paso, teniendo en cuenta que se dependía del delivery”.

“Para nosotros, es un alivio total. Se suma el take away, o retiro en puerta, con las persianas levantadas para poder devolver algún producto”, destacó, sobre el protocolo establecido por el Municipio que implica, entre otras cosas, que los comercios ubicados en la misma cuadra que los bancos solo pueden abrir por la tarde, a diferencia del resto.

Por su parte, Damián Santostefano, referente de la agrupación Juntos Somos Más, que nuclea a más de 500 comercios de San Justo, lamentó “no haber podido implementar protocolos estrictos por rubro desde un principio”. “No dar un protocolo genera, cuando hay desesperación, que cada uno haga lo que quiera y, en esa marginalidad, la gente se contagia igual”, sostuvo.

Por otro lado, Enrique Gardañez, titular del Centro de Comerciantes de Avenida Crovara, indicó a este medio que algunos de los rubros más perjudicados estos meses fueron indumentaria y calzado, que “trabajan con temporadas y, terminando la de invierno, no pudieron vender nada”. No obstante, fue optimista: “Si los resultados de la reapertura son positivos, puede ser mayor”.

“Dependemos del compromiso de la gente”
Los entrevistados por El1 Digital coincidieron en que el éxito o el fracaso de la llamada “cuarentena intermitente” tendrá relación, principalmente, con la responsabilidad social: “Dependemos del compromiso de la gente. Por eso, pedimos a la ciudadanía que tenga conciencia y que no salga si no tiene que comprar porque están en juego las fuentes de trabajo”, remarcó.

En esa línea, Santostefano consideró: “Tenemos que aprender a convivir con la pandemia y apelar a que la sociedad sepa que el virus existe, que es letal para las personas con enfermedades preexistentes y que se cuide”. “Nosotros siempre decimos que el comercio no contagia. Lo que contagia son los tumultos de gente, por eso, hay que ser responsable”, finalizó Pugliese.

“El take away no es una solución concreta”

Uno de los rubros más golpeados durante el aislamiento social por el COVID-19 fue el de indumentaria. Consultado por El1 Digital, Diego, propietario de un comercio del sector ubicado en el centro de Ramos Mejía, consideró que la reapertura comercial, con la alternativa del take away, o retiro en puerta, “después de cuatro meses de estar cerrado, no es una solución concreta”.

“Para nosotros, todavía, no hay un cambio contundente. El cliente necesita tener contacto con la prenda, cosa que no vamos a tener por un tiempo largo. El cliente solo puede pedir la prenda, llevarla, probarla en su domicilio y, quizás, cambiarla. Eso es muy complicado y los negocios que no somos considerados barriales no tenemos, ni siquiera, esa posibilidad”, aseveró.

Alertan que “el 50 por ciento de las peluquerías no volverá a abrir”
Otro de los rubros que más padeció el encierro generalizado por el coronavirus fueron las peluquerías, entre las últimas en poder reabrir. En diálogo con Radio Universidad, Cristian Ávila, titular de la Cámara Argentina de Peluqueros, Esteticistas y Afines, dio cuenta de la difícil situación.

“Puedo asegurar que el 50 por ciento no volverá a abrir, muchos profesionales se han quedado sin trabajo”, aseguró y añadió, sobre la metodología de trabajo en el sector. “Acá, si no se produce, no hay ganancias. Muchos empleados cobran comisiones sobre los trabajos que realizan y, todo este tiempo, no cobraron”.