La otra cara de la reunión con Bomberos: el Municipio asegura que mantiene su vocación de diálogo 

El único punto en que coinciden las partes que participaron de la reunión que, este lunes, se desarrolló entre Bomberos Voluntarios de La Matanza y el gabinete municipal es que terminó de la manera menos esperada. El escenario del encuentro, el histórico Cuartel Central donde la institución funciona desde 1946, fue el centro de ese diálogo infructuoso que, esta semana, podría volver a mostrar la imagen que ninguno de los involucrados quiere volver a ver: el cartel de venta que demostraría que la solución de fondo para los seis cuarteles del Distrito está lejos de alcanzarse. Tras el relato que el presidente de la entidad, Gustavo Cid, brindó apenas finalizada la reunión, El1 Digital accedió a la versión del Ejecutivo local que, por estas horas, evalúa la difusión de un comunicado oficial que muestre la voluntad de retomar el diálogo, aunque también persiste un fuerte malestar por el tono de las declaraciones del lunes por la noche. 

Desde el Palacio Almafuerte, aseguraron que la ordenanza en la que Bomberos deposita su esperanza de solución definitiva, que propone que la entidad reciba un 2,5 por ciento de la recaudación de la Tasa de Servicios Generales que pagan todos los frentistas del Distrito y un cinco por ciento de la tasa que se paga por habilitaciones de industrias y comercios, "no está del todo descartada y es una posibilidad", pero advirtieron "que tampoco se sabe si va a servir para sanear la situación de fondo, cuando ellos hablan de que necesitan entre 8 y 10 millones de pesos mensuales" para sostenerse. "Esa previsión de gastos incluye las deudas con la AFIP que el Congreso está trabajando para condonarles con una ley", apuntaron. 

El otro punto de desacuerdo radica en la necesidad de reequipamiento para los 223 bomberos del Distrito que Cid asegura que el intendente, Fernando Espinoza, se comprometió a concretar en la reunión que mantuvieron el 2 de julio. En ese sentido, el Municipio remarcó que el costo de esas compras, calculado en 440.000 dólares, no es fácil de afrontar desde el Estado local, especialmente, por la misma presión sobre las arcas municipales que impuso la pandemia de coronavirus. "No podemos hacer una compra directa al único proveedor que tenemos por ese monto en una semana; tenemos que buscar financiamiento, ver de dónde sacamos la plata e iniciar la licitación. Ofrecimos compras parciales, de a cinco, ocho o diez equipos, pero del otro lado nos encontramos con un 'es todo o nada´", relató uno de los funcionarios que formó parte del encuentro. 

Entre las alternativas de solución ofrecidas en la mesa de diálogo, Nación propuso sumar a los 1.700.000 pesos que ya se liquidaron este año como parte del subsidio nacional, un fondo especial de emergencia para reequipamiento y una modificación para que los cuarteles matanceros puedan recibir seis aportes y no solo uno, dado que se reparten por cada cuartel central. Para eso, las seis sedes matanceras deberían transformarse, cada una, en cuarteles centrales, pero la iniciativa también fue descartada por Bomberos, remarcaron desde el Ejecutivo municipal. 

"Estamos proveyendo la nafta para todos los móviles, evaluando cómo hacemos con Edenor para asumir el costo de los medidores de los seis cuarteles y se liquidaron, en quince días, más de 700.000 pesos correspondientes a la ordenanza que les otorga un porcentaje de la Tasa de Seguridad. También, se está trabajando en un nuevo decreto para el año 2020, para poder liquidarles anticipadamente los primeros seis meses del año y que no se los coma la inflación. Además, ofrecimos que los cuarteleros, a los que se les adeudan los sueldos, pasen a ser empleados municipales porque el Municipio no puede afrontar el pago de terceros. Pero ese pase implicaría salarios iniciales de 20.000 pesos, cuando hoy cobran 35.000. Son todas alternativas que se manejan, en medio de esta crisis que alcanza al mundo entero, pero del otro lado surge que es la ordenanza o nada y nuestra sábana es corta", detallaron desde la primera línea del Ejecutivo. Y agregaron que el aporte de cuatro baterías y doce cubiertas que se hizo en la última semana, sirvió para poner dos unidades en funcionamiento, como así también se pudo reponer el servicio del camión cisterna. 

En ese marco, agregaron que "el problema no se va a resolver en una semana" y reconocieron que "hay una imposibilidad real de aportar los fondos que Bomberos pretende". "Nos dieron un últimatum con respecto al cartel, de acá al viernes, pero bajo presión vamos a conseguir poco y nada. Y concretar una venta rápida de un inmueble de dos millones y medio de dólares tampoco aparece como viable en el corto plazo, entonces pedimos paciencia porque sabemos que, con el tiempo, el problema se va a poder resolver, sobre todo, porque hay voluntad de Nación, Provincia y el Municipio. No queremos confrontar, sino buscar una alternativa que solucione este problema que nos afecta a todos", cerraron.