Cuarentena en el AMBA: el Presidente anunció una nueva fase con menores restricciones hasta el 2 de agosto
Alberto Fernández analizó el impacto de las restricciones que se aplicaron desde el 1 de julio y consideró que los resultados permiten tener "cierto optimismo" por la caída de la velocidad de crecimiento de los contagios y de la ocupación de camas, pero apeló a la responsabilidad social para que la curva se mantenga estable. Kicillof anticipó que el Gran Buenos Aires regresará, paulatinamente, a fase tres desde el lunes, mientras que Rodríguez Larreta propuso un "plan integral" de apertura escalonada en seis etapas.
El Presidente, Alberto Fernández, anunció este viernes al mediodía una apertura de la cuarentena en el AMBA, en una nueva fase que comenzará este sábado y se extenderá hasta el 2 de agosto, con más actividades habilitadas que las permitidas durante el aislamiento estricto que rigió desde el 1 de julio en la zona que representa el epicentro de la pandemia en el país.
En un discurso en que expresó que la situación en Argentina permite "tener cierto optimismo" porque las restricciones permitieron mejorar la tasa de duplicación de casos, el Presidente también advirtió que "el virus está circulando a una gran velocidad" y apeló a la responsabilidad individual para contener el crecimiento de la pandemia en esta etapa de mayores permisos. "Estamos muy lejos de pensar que la situación está superada y necesitamos extremar nuestros cuidados para controlar la situación", remarcó.
Como ya es habitual, el jefe de Estado volvió a convocar al Gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, para que lo escolten en la conferencia. Pero, a diferencia de las últimas extensiones, también sumó, por videoconferencia, a los gobernadores de Chaco, Jorge Capitanich; Río Negro, Arabela Carreras; y Jujuy, Gerardo Morales, quienes gestionan otras regiones del país que también presentan transmisión comunitaria de coronavirus.
El objetivo del mensaje presidencial fue apelar a una mayor responsabilidad social para este período -que representa un regreso a fase tres, similar a la que regía hasta las últimas restricciones-, dado que la curva de casos no mostró, aun, el impacto que se esperaba con la cuarentena estricta: esta semana, el promedio rondó los 3.500 casos y tanto a nivel nacional como en la Provincia y la Ciudad se registraron cifras récord el miércoles, con el pico de 4.250 contagios en todo el país y 2.734 en territorio bonaerense. Si bien, por la propia dinámica de la enfermedad, la expectativa está puesta en un descenso de la curva en los próximos días, la mayor circulación que se generará por estas nuevas aperturas podría poner el sistema sanitario en riesgo si la ciudadanía no extrema los cuidados y medidas de precacución.
En ese sentido, Fernández se ocupó de enfatizar que las medidas que se aplicaron desde el 1 de julio hasta este viernes "tuvieron un gran impacto" porque el AMBA logró pasar de una tasa de duplicación de casos de 14,3 días el 25 de junio a la actual, de 24,7 días. En la Ciudad, esa tasa pasó de 16,4 a 31,9 días y, en el Gran Buenos Aires, de 12,2 a 21,2 días. "A pesar de que los números de los últimos días muestran un incremento de los contagios y fallecidos, seguimos estando en una situación buena; el esfuerzo no ha sido inútil", agregó el Presidente, quien también aportó que, si bien la ocupación de camas de terapia intensiva en el AMBA pasó del 56 al 64 por ciento en estas semanas, "la velocidad de contagio se ha ralentizado y, también, la ocupación de camas".
"Vamos a tratar de volver a la vida habitual en este mundo que nos exige cuidados diferentes, escalonadamente. Si debemos volver atrás, lo haremos y, si debemos ajustarnos más, también lo haremos", agregó el Presidente como advertencia, y también apuntó que, en esta etapa de "mayor ciculación" de personas, "habrá más circulación del virus y posibilidades de contagio".
La cuarentena en el AMBA
A su turno, Kicillof agradeció a los bonaerenses "por el esfuerzo enorme, la paciencia y la solidaridad" puestos durante la cuarentena y reconoció que la crisis sanitaria genera, también, "problemas económicos, sociales y afectivos", pero recordó que, a nivel mundial, "en muchos lugares donde la situación se creía superada, hubo que volver atrás". "El mundo está aprendiendo a abrir y cerrar de acuerdo a los contagios y a la situación del sistema sanitario", planteó como horizonte, y aseguró que, si bien los casos no bajaron durante la cuarentena estricta, "sí bajaron su velocidad y, por lo tanto, también la de la ocupación de camas".
En ese sentido, destacó que cien de los 135 municipios bonaerenses "están en una situación de más actividad y apertura", pero "el Gran Buenos Aires tiene una situación muy distinta". "Vamos a pasar a una cuarentena intermitente", anunció con respecto a la nueva fase. "Estamos en posibilidad de volver, de manera escalonada, a la etapa anterior, que solo vamos a poder sostener si se mantiene la velocidad de contagios. Va a depender muchísimo del esfuerzo de cada uno y de que nadie se relaje", remarcó.
Si bien los detalles puntuales sobre la dinámica de esta etapa se explicarán en una conferencia que se realizará en La Plata esta misma tarde, a las 18, en líneas generales, los 35 distritos del AMBA, entre ellos, La Matanza, que habían ingresado a las restricciones del 1 de julio, regresarán a la fase tres.
En ese sentido, Kicillof adelantó que, el próximo lunes, volverán a abrir todas las empresas que debieron cerrar el 1 de julio, mientras que, el miércoles, quedarán habilitados los comercios barriales no esenciales que cerraron sus puertas por las restricciones. En tanto, la semana siguiente, quedarán permitidas las actividades profesionales pautadas para esta fase, como las de abogados, contadores, kinesiólogos y nutricionistas, entre otros. Todas esas actividades, y otras tantas más que llegan a un total de 121 rubros permitidos, son las previstas en la etapa tres del sistema de cinco fases con que el Gobierno bonaerense viene administrando la cuarentena en los 135 distritos, que se actualizó con la Resolución 679/2020 del 1 de julio.
En el AMBA, el transporte público seguirá reservado a los trabajadores esenciales, como hasta ahora. En tanto, Rodríguez Larreta, que también brindará los detalles de las medidas porteñas esta tarde, anticipó que la Ciudad administrará la cuarentena en un plan integral de seis etapas, cuyo tiempo de aplicación dependerá de los nuevos casos diarios de coronavirus, la tasa de ocupación de camas y el avance de los testeos y rastreos. Como primer paso, quedarán habilitados todos los comercios de proximidad, incluyendo los servicios de peluquerías y estéticas, se retomará la actividad física al aire libre y los menores podrán salir a pasear durante la semana, y no ya solo durante sábados y domingos. Por lo tanto, se anticipan algunos matices con respecto a la Provincia, dado que en la fase tres bonaerense, por ejemplo, no están habilitadas las peluquerías.
"Todo esto es exitoso por la unidad que tuvimos, nadie dejó desamparado al de al lado, tenemos que seguir trabajando del mismo modo”, fue el mensaje final del Presidente, en una apuesta a que los cuatro meses de cuarentena hayan sido útiles para que la ciudadanía aplique las medidas de cuidado necesarias.