La crisis pandémica en las PyMEs: “Si nos caemos, deterioramos el salario del 70 por ciento de la población”

El impacto negativo que la pandemia por el COVID-19 generará en la economía es muy importante y varios especialistas no se arriesgan a decir cuándo se logrará, incluso, una estabilidad. Ante esta situación, desde los Gobiernos nacional y provincial anunciaron distintos programas para ayudar a los sectores productivos, como el ATP, el primero de ellos.

En diálogo con Radio Universidad, Augusto Santucho, empresario PyME e integrante de Industriales PyMEs Argentinos (IPA), expresó que se busca “generar instrumentos para sobrellevar la situación”. “Si nosotros nos caemos como PyMEs, sabemos que deterioramos el salario del 70 por ciento de la población, que está empleada en el sector privado”, afirmó.

“Este año va a ser para tratar de perder lo menos posible. Sabemos que el Estado tiene la sábana corta”, indicó, aunque destacó el Programa de Asistencia con el Sueldo Complementario: “Los ATP sirvieron mucho. Hicieron que la empresa a la que le va más o menos pueda pagar los salarios y, a la que le va mal, al menos, los empleados puedan cobrar la mitad de los sueldos”.

Además, aseguró que “en Argentina, la industria PyME abastece a grandes industrias y al mercado interno” y ejemplificó: “La mayoría de los barbijos se compraba en el exterior porque el consumo era muy bajo. Con la llegada de la pandemia, se vio la necesidad de abastecer al mercado interno porque la demanda fue infernal y, hoy, la mayoría del equipamiento médico se provee de manera local”.

“Esta independencia que le dio el sector industrial a la economía vale oro”, sostuvo y enfatizó relacionando el presente con los modelos industriales de cada gobierno: “Esto demuestra que Argentina tiene un potencial infernal y podría ser líder en la región en materia industrial. Pero los gobiernos liberales hicieron que esto no tenga sentido y que sea más conveniente especular en comprar dólares antes que en comprar máquinas”.

Por último, Santucho mencionó que las industrias que funcionan durante la cuarentena, lo hacen cumpliendo con el protocolo sanitario necesario, que incluye el distanciamiento social y que los empleados no usen el transporte público, y valoró “la muy buena predisposición que tuvo el movimiento obrero en el armado de los protocolos y en colaborar con el sector PyME”.