A un año del cierre de Belcar: “Estamos listos para funcionar como cooperativa si conseguimos la habilitación”
Así lo aseguran los obreros que resisten adentro de la fábrica de tintas, ubicada en San Justo y ya presentaron la conformación de la nueva asociación. Sostienen que están preparados para retomar la producción, que está contemplada como esencial en el marco de la cuarentena por la pandemia.
El 5 de julio de 2019, cuando la conocida fábrica de tintas y adhesivos Belcar,ubicada en San Justo, cierra sus puertas tras una trayectoriade más de 65 años en la industria gráfica, un grupo delos 72 trabajadores decidió defender la continuidad de su fuente laboral y quedarseen la planta para evitar el vaciamiento. Ahora, con las gestiones presentadaspara el otorgamiento de una matrícula provisoria, afirman que están en condiciones de reactivar laproducción como una cooperativa.
En diálogo con El1 Digital,Javier Amarilla, responsable de la Federación Gráfica Bonaerense en La Matanza,se refirió a la actual situación del establecimiento, al cumplirse un año de permaneceradentro al cuidado de las máquinas: “Laempresa está lista para funcionar. Tiene una cartera de clientes importante y estáencuadrada en esenciales porque produce tinta para los envases de alimentos yde farmacia para el sistema de salud”.
Pero, aun, esperan la resolución correspondiente paratrabajar y, luego, el permiso del Gobierno provincial: “Estamos tramitando una matrícula provisoria para funcionar comocooperativa. Los papeles ya los ingresamos al INAES (Instituto Nacional deAsociativismo y Economía Social) y lo último que presentamos fueron las firmascertificadas de los integrantes de la cooperativa. Ahora,estamos esperando la respuesta”. “Entonces, si pudiéramos conseguir lahabilitación, nos pondríamos a funcionar inmediatamente”, confirmó Amarilla.
Según aseguran, la dueña de la firma “no se acercónunca más a negociar nia hacer ningún tipo de propuesta”. “Estamos en resguardo de la fuentede trabajo y de las maquinarias y subsistiendo ahí adentro con ayuda del sindicato,que aporta económicamente para que los compañeros puedan tener un plato decomida caliente y la ayuda del Municipio, que una vez por mes nos provee demercadería”, destacó el representante gremial.
Según explicaron los obreros, el plan deasociarse tomó forma en un feriado puente del año pasado, cuandocontaban con rumores de que la empresa podía hacer un vaciamiento aprovechando elfin de semana largo. “Entonces, con los delegados, tomamos la decisión, un díaantes, de quedarnos a dormir adentro de la fábrica para no dejar tocar lasmáquinas, que es lo único que nos asegura trabajar. Ahí iniciamos toda estalucha con los compañeros, empezamos un peregrinar por distintos ministerios”,argumentó Amarilla.
En tanto, muchos otros optaron por reclamar laindemnización, aunque un grupo de 25operarios renunciaron a ese beneficio para apostar a formar la cooperativa y sonquienes cotidianamente se rotan para cuidar el lugar. En su mayoría, setrata de personas con al menos “35 años que estaban dentro de la fábricatrabajando y es lo único que saben hacer”, dijeron.
“Nos agarra en este contexto de pandemia que esdesfavorable para todos y tratando de remarla”, remarcó el responsable sindicala nivel local, y destacó “el acompañamiento de la Secretaría deProducción” municipal. “Lamentablemente, la decisión de la matrícula depende dela Nación y las habilitaciones, de Provincia”, aclaró. Por último, mencionó: “Desde la Secretaría de Cooperativismo del sindicato Gráfico, estamos presionando para que loantes posible nos entreguen esta matrícula, que es tan necesaria para empezar agestionar el otro permiso para arrancar como cooperativa”.