Nación, Provincia y Ciudad refuerzan los controles en el transporte público y accesos al AMBA

Como parte de las reuniones tripartitas que se vienen manteniendo en los últimos días a raíz del aumento de los casos positivos de coronavirus en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), que conforman 40 distritos bonaerenses y la Capital Federal, las autoridades de Transporte de Nación, Provincia y Ciudad acordaron que, desde este miércoles, habrá un refuerzo en los controles en el transporte público y en los accesos que dividen a ambas jurisdicciones para garantizar que solo circulen los trabajadores esenciales y exceptuados de la cuarentena y todos los que cuenten con el certificado habilitante para transitar por la vía pública. A pesar de las diferencias por la administración del aislamiento, autoridades bonaerenses y porteñas ya habían advertido la necesidad de focalizar los esfuerzos en este punto. 

Los nuevos controles quedaron definidos tras una reunión que, este martes, mantuvieron el ministro de Transporte de la Nación, Mario Meoni, el secretario de Transporte porteño, Juan José Méndez; y el subsecretario de Transporte bonaerense, Alejo Supply, para coordinar acciones de refuerzo en el transporte público, a fines de garantizar el correcto funcionamiento de los servicios en el marco del aislamiento determinado por el Gobierno nacional para prevenir la propagación del COVID-19. 

Como parte de este esquema, se consensuó intensificar los controles en 69 estaciones ferroviarias, dado que, según datos oficiales, allí se concentra el movimiento del 80 por ciento de los pasajeros del AMBA. Según confirmó Meoni, a esas tareas se volcarán más de 300 efectivos de Gendarmería Nacional y Policía Federal, que monitorearán los permisos tanto en ingreso a las estaciones, como en andenes y dentro de las formaciones.

En el Conurbano bonaerense, los agentes de seguridad vial , junto a la Policía de la Provincia, focalizarán los controles en 50 centros de transbordo de colectivos, mientras que, en la Ciudad, los controles estarán a cargo de la Policía de la Ciudad y los agentes de tránsito porteños, quienes harán los monitoreos pertinentes en 17 estaciones de subte, diez centros de transbordo y los tres principales corredores de colectivos. También, se prevé un mayor control en los accesos y una mayor exhaustividad en los controles vehiculares, que se fueron relajando con el correr de las semanas. 

Meoni anticipó, además, que el sistema de reserva de asientos de trenes en hora pico, cuya primera etapa "fue implementada con éxito y gran acatamiento en el ramal Tigre de la línea Mitre, comenzará a probarse en la línea Sarmiento, a los efectos de garantizar el distanciamiento social necesario para evitar la propagación del coronavirus".

La preocupación por el transporte como uno de los principales focos de contagio ya había surgido durante el encuentro que, el lunes, mantuvieron las autoridades sanitarias de las tres administraciones, ante la evidencia de que, con la mayor apertura de la cuarentena y la reactivación de distintos rubros de la economía, la circulación aumentó. De acuerdo al último informe del Ministerio de Transporte nacional, durante el último fin de semana largo, hubo un 65 por ciento más de usuarios del transporte público que durante el primer fin de semana del aislamiento obligatorio, vigente desde el 20 de marzo. Y solo el viernes pasado, dentro del AMBA, hubo 57 por ciento más de usuarios trasladados en transporte público que el primer viernes hábil del aislamiento. 

"Vamos a trabajar fuertemente sobre los controles, entendiendo que lo que necesitamos es bajar el nivel de circulación, en general, del AMBA, no solo en el transporte, sino en todos los medios", planteó Meoni tras el encuentro y llamó a que "la  gente tome conciencia de la necesidad de moverse solamente cuando es esencial hacerlo".