En Provincia, insisten con una "cuarentena más estricta" y advierten que el sistema de salud "puede colapsar en 35 o 45 días”

El viceministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, aseguró que el nivel de ocupación de camas viene en aumento por el crecimiento de los contagios y consideró que las medidas para restringir la circulación del virus deben tomarse "rápido" para evitar que las plazas disponibles en el sistema sanitario no sean suficientes ante el incremento de la demanda. 

Luego de participar, este lunes, de la reunión tripartita entre las autoridades sanitarias de Nación, Provincia y Ciudad, el viceministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, volvió a insistir en la necesidad de volver a una "cuarentena más estricta" ante el aumento sostenido de casos positivos de coronavirus en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), que 40 distritos bonaerenses integran junto a la Capital Federal, y advirtió que, si la curva sigue en ascenso, en "35, 40 o 45 días", el sistema sanitario podría "colapsar". 

"Todos estamos hablando más o menos de lo mismo, que es 35, 40 o 45 días, depende de cómo se mueva la curva. Ese es el tiempo que tenemos antes de que se saturen las camas", planteó Kreplak sobre el diagnóstico que, según aseguró, comparten las tres administraciones que este lunes mantuvieron un encuentro para consensuar la puesta en marcha de un sistema de conteo de casos unificados para el AMBA y apuntar hacia un mayor control en el uso del transporte público para mitigar la transmisión del virus. 

En ese sentido, y en línea con lo que ya venía expresando el Gobernador bonaerense, Axel Kicillof, Kreplak subrayó que "hay cada vez más camas ocupadas y cada paciente que entra a terapia intensiva tiene mucho tiempo para salir". "Entonces, a medida que entran más de los que salen, es un tema de tiempo. Y el análisis que tenemos nosotros es que no tenemos tanto tiempo, que las medidas hay que tomarlas rápido", aseguró el viceministro de Salud, al tiempo que definió la situación actual como "muy complicada" porque, de acuerdo a los datos de ocupación de camas, el sistema de salud bonaerense podría "saturar en relativamente pocos días".

De acuerdo a los últimos datos de Provincia, el nivel de ocupación total de camas en Unidades de Terapia Intensiva (UTI), sumando los casos de coronavirus más otras patologías que requieren ese tipo de cuidados, hoy, ronda el 44 por ciento. La preocupación radica en que cada contagiado con COVID-19 que requiere ese tipo de internación demanda más de 20 días de ocupación de una cama y, si los casos siguen creciendo, las plazas podrían resultar insuficientes. 

La semana pasada, el ministro de Salud provincial, Daniel Gollán, ya había planteado que, a principios de mes, la ocupación de camas UTI rondaba el 38 por ciento y alertado que "por más que tengamos un número importante de camas, si entran miles y miles de pacientes, no van a alcanzar". "Es una cuestión de números, no de ser pesimista; hay que cuidar lo que hemos hecho", había planteado en una conferencia que dio junto a Kicillof el miércoles. 

En ese estado de cosas, la urgencia en la toma de medidas de restricción fue otro de los puntos en los que insistió Kreplak, dado a que, según explicó, las acciones que apuntan a frenar la cantidad de casos positivos pueden tener una "inercia de 15 a 20 días en lo que significa personas que llegan a terapia intensiva". "Por eso, tenemos poco tiempo para tomar decisiones", agregó.

Como parte de las medidas que podrían aplicarse en esa línea, Kreplak mencionó la necesidad de "reducir la cantidad de personas que circulan sin autorización" y "perfeccionar la parte de la reglamentación", aunque aclaró que "eso puede que no alcance". Por eso, reiteró la necesidad de "volver a una cuarentena más estricta", lo que, para el funcionario, no implica necesariamente volver a la fase uno de la cuarentena. 

"Hay múltiples estrategias que uno puede tomar para reducir la circulación de personas. Fase uno, dos o tres son estrategias; podemos volver a eso o tomar otras", consideró. Ese fue otro de los temas abordados en el encuentro del lunes, ante la evidencia de que, según datos oficiales del Ministerio de Transporte nacional, el viernes pasado, dentro del AMBA, hubo 57 por ciento más de usuarios trasladados en transporte público que el primer viernes hábil del aislamiento, en marzo. 

"Cuando logramos hacer un trabajo adecuado al principio de la cuarentena, se redujo mucho la capacidad de contagio. Sabemos que pasaron muchos días, que la gente está muy cansada, que no es lo mismo, pero hay que hacer un esfuerzo ahora porque hicimos todo esto para que no colapse el sistema de salud", cerró Kreplak.