El Gobierno nacional fijó criterios para la nueva fase de la cuarentena, con requisitos especiales para el AMBA

Luego de que, el viernes por la noche, el Presidente, Alberto Fernández, anunciara la extensión del aislamiento social, preventivo y obligatorio en la Argentina hasta el 24 de mayo, este lunes, se publicaron distintos decretos para aumentar el gasto público frente a la pandemia y fijar los nuevos criterios que tendrá la fase del aislamiento que se inicia hoy, con características diferenciadas para el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), que integran la Capital Federal y 40 distritos del Conurbano bonaerense, y el resto del país.

Con el decreto 459/2020, el Gobierno prorrogó la cuarentena obligatoria por dos semanas más, con el fin de evitar contagios masivos, dado que ya son más de 6.034 los casos positivos de COVID-19 en el país y 305 las personas que murieron por complicaciones derivadas de la enfermedad. Según explicó Fernández en su conferencia del viernes, más del 86 por ciento de esos contagios están concentrados en el AMBA, por lo que habrá características aun más diferenciadas para esa región en esta fase del aislamiento.

En líneas generales, a partir la medida publicada este lunes, el resto del país avanza hacia una reapertura progresiva, lo que implica la movilidad del 75 por ciento de su población. En las ciudades de hasta 500.000 habitantes, los gobernadores podrán disponer nuevas excepciones y eximir de la prohibición de circulación con el fin de autorizar actividades industriales, de servicios o comerciales. Para eso, “deberán contar con la aprobación previa de la autoridad sanitaria provincial y ordenar la implementación de un protocolo de funcionamiento de la actividad respectiva, que contemple, como mínimo, el cumplimiento de todas las recomendaciones e instrucciones de la autoridad sanitaria nacional”.

Los gobernadores e intendentes tendrán libertad para avanzar en esas medidas siempre que se cumplan ciertas condiciones: que el tiempo de duplicación de casos confirmados no sea inferior a 15 días y que la ciudad en cuestión no tenga circulación comunitaria del virus; que el sistema de salud cuente con capacidad suficiente y adecuada para dar respuesta a la potencial demanda sanitaria; que exista una evaluación positiva de las autoridades sanitarias respecto del riesgo socio-sanitario con relación a la densidad poblacional del área geográfica involucrada; y que la proporción de personas exceptuadas del aislamiento social no supere el 75 por ciento de la población total del departamento o partido, según corresponda.

En las ciudades de más de 500.000 habitantes, siempre que no pertenezcan al AMBA, solo podrá haber nuevas excepciones al cumplimiento del aislamiento y a la prohibición de circular con el fin de autorizar actividades industriales, de servicios o comerciales, cuando el protocolo para su funcionamiento se encuentre incluido en la resolución del Gobierno nacional. Caso contrario, deberán contar con la aprobación previa de la autoridad sanitaria provincial, ordenar la implementación del indicado protocolo y comunicar la medida en forma inmediata al Ministerio de Salud de la Nación.

A esos requisitos se suman los enumerados previamente para las ciudades de hasta 500.000 habitantes, aunque, en las ciudades más grandes, la tasa de duplicación de contagios deberá ser de 25 días o más. Además, los respectivos empleadores deberán garantizar el traslado de sus trabajadores, sin la utilización del servicio público de transporte de pasajeros de colectivos y trenes.

El Conurbano bonaerense y la Ciudad, con medidas especiales
En el caso del AMBA, tanto el Gobernador bonaerense, Axel Kicillof, como el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, tendrán menos libertad de acción y, para autorizar nuevas excepciones con el fin de habilitar algunas actividades económicas en la industria, los servicios y el comercio como pretenden, deberán solicitarlo al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, quien dará el visto bueno, o no, a esos pedidos. Para eso, deberán contar con la aprobación previa de la autoridad sanitaria provincial, e indicar el protocolo que se implementará para el funcionamiento de cada actividad respectiva.

Si el rubro que se pretende autorizar no cuenta con un protocolo previamente aprobado, deberán acompañar una propuesta de protocolo que contemple, como mínimo, el cumplimiento de todas las recomendaciones e instrucciones dispuestas por la autoridad sanitaria nacional. En ese caso, Cafiero podrá autorizar el pedido tal como se lo solicita o limitando la excepción a determinadas áreas geográficas, de acuerdo a la situación epidemiológica de cada lugar y el análisis de riesgo, con intervención del Ministerio de Salud.

Del mismo modo, las empresas que busquen volver a la actividad deberán garantizar el traslado de sus trabajadores, sin utilización del servicio público, para lo que podrán “contratar servicios de transporte automotor urbano y suburbano de oferta libre, vehículos habilitados para el servicio de taxi, remis o similar, siempre que estos últimos transporten en cada viaje un solo pasajero o pasajera”, enuncia el decreto en cuestión.

Paralelamente, ante cada apertura autorizada, cada gobierno provincial deberá realizar, junto al Ministerio de Salud, el monitoreo de la evolución epidemiológica y de las condiciones sanitarias correspondientes, con la producción de un informe semanal que contenga toda la información necesaria para evaluar la trayectoria de la enfermedad y la capacidad del sistema sanitario para atender a la población. En caso de que haya un impacto negativo sobre la curva de contagios, las medidas podrán ser suspendidas nuevamente.

En ese sentido, si bien en el AMBA las restricciones generales se mantienen similares a las vigentes hasta este fin de semana, se verán cambios en lo que es la reactivación económica, dado que algunas de las más de 640 fábricas que, según el Ministerio de Desarrollo Productivo nacional, retomarán su actividad esta semana están en el Conurbano, como la planta que la automotriz Volkswagen tiene en Tigre o la sede industrial de Orbis, en San Isidro. Además, esta semana, los intendentes empezarán a elevar sus propuestas de apertura a Kicillof.

Más allá de la reapertura progresiva en la que se avanza en esta nueva etapa de la cuarentena, el decreto nacional publicado este lunes confirma que hay actividades que seguirán prohibidas en todo el país: el dictado de clases presenciales en todos los niveles; los eventos públicos y privados sociales, culturales, recreativos, deportivos, religiosos y de cualquier otra índole que impliquen concurrencia masiva; la apertura de centros comerciales, cines, teatros, centros culturales, bibliotecas, museos, restaurantes, bares, gimnasios y clubes; el transporte público de pasajeros interurbano, interjurisdiccional e internacional, salvo para los casos previstos; y las actividades turísticas, lo que incluye que los parques, plazas o similares continuarán cerrados.

Aumento del presupuesto
El otro decreto clave ante la pandemia que se publica este lunes en el Boletín Oficial es el 457/2020, que estipula un aumento del gasto público de 382.000 millones de pesos para atender la pandemia de coronavirus.

La mayor parte de esos fondos, unos 302.000 millones de pesos, estarán destinados a la ANSES, que depende del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, para continuar con la asistencia social a partir de medidas como el Ingreso Familiar de Emergencia, bonos para jubilados y beneficiarios de la AUH y asistencia para que el Estado cubra el 50 por ciento de los salarios de los trabajadores del sector privado, con el fin de evitar despidos y suspensiones.

Entre otras de las partidas incrementadas, se destacan las destinadas al Ministerio de Salud, que recibirá un refuerzo de 19.000 millones de pesos; y otros 10.000 millones irán al Ministerio de Obras Públicas, desde donde se coordinan las ampliaciones de los dos hospitales que se están terminando de acondicionar en La Matanza y otros doce hospitales modulares en la Provincia y algunas provincias del país. El Ministerio de Desarrollo Social, que viene reforzando la asistencia alimentaria, especialmente, en el Conurbano bonaerense, tendrá 3.500 millones de pesos más; y a los ministerios de Seguridad y Defensa llegarán otros 1.100 millones de pesos.