Canje de deuda: el Presidente anunció la oferta para los bonistas, con una quita de 62 por ciento y tres años de gracia
Alberto Fernández y su ministro de Economía, Martín Guzmán, encabezaron el anuncio oficial en Olivos, junto a la vicepresidenta y 18 gobernadores. “Una deuda sostenible es una deuda que no postergue a la Argentina”, definió el jefe de Estado.
En una conferencia que implicó un fuerte gesto de unidad política ante el problema de la deuda externa que debe enfrentar el país, el Presidente, Alberto Fernández, y el ministro de Economía, Martín Guzmán, anunciaron, esta tarde, que Argentina le propondrá a los acreedores externos un canje de deuda que consiste en una quita de 5,4 por ciento del capital y del 62 por ciento de los intereses para reestructurar un paquete de bonos emitidos bajo ley extranjera que supera los 68.000 millones de dólares. La oferta, que vencerá en 20 días, según confirmó el titular de la cartera económica, implica, además, un período de gracia de tres años, por lo que los compromisos empezarían a pagarse en 2023.
Al lado del Presidente se ubicaron, además de Guzmán, la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner; el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; y el presidente de la Cámara de Diputados nacional, Sergio Massa. También, a la reunión en Olivos, se sumaron 17 gobernadores, que llegaron hasta la quinta presidencial a pesar de las dificultades para trasladarse por la cuarentena obligatoria vigente, en una demostración de la importancia que para el Gobierno nacional tenía esta cita.
Guzmán fue el encargado de dar el detalle de la propuesta en un discurso que comenzó con un duro diagnóstico de la situación económico-financiera del país. “Argentina no solo hoy no puede pagar nada, sino que durante varios años no va a poder pagar nada”, aseguró, al tiempo que destacó que numerosos países que integran el G-7 y el G-20 apoyaron, en los últimos meses, la postura del Gobierno ante los acreedores externos, como así también lo hizo el FMI.
En ese marco, el ministro, que es especialista en reestructuración de deudas soberanas, reconoció que, en las conversaciones que se iniciaron con los bonistas, “aun no se llegó a un entendimiento sobre qué es un nivel de deuda sostenible”. “Lo que la Argentina propone es algo consistente con lo que consideramos que es un marco macroeconómico sostenible. Del otro lado, nos dicen que tiene que haber más ajuste fiscal, que tiene que ser más rápido y en más cantidad, pero eso destruiría, a futuro, las posibilidades para millones de personas en la Argentina, y no lo vamos a permitir. Hay un límite de hasta dónde se puede ir y ese límite es la oferta que estamos presentando”, remarcó a continuación. En términos formales, la propuesta se oficializará este viernes ante la Comisión de Valores de Estados Unidos.
“Lo que proponemos es dejar de pagar durante tres años y volver a pagar en 2023, con una tasa de interés de 0,5 por ciento que, luego, iría creciendo hasta niveles sostenibles, con un promedio de 2,33 por ciento”, detalló luego, y especificó que la oferta implica una reducción del capital adeudado de 5,4 por ciento y de 62 por ciento en los intereses. Del mismo modo, aseguró que una propuesta similar se seguirá negociando con el FMI, para que el país no deba hacer ningún desembolso hasta 2023 con respecto a la deuda de 44.000 millones de dólares de deuda que mantiene con ese organismo internacional, tomada durante la gestión presidencial de Mauricio Macri.
“Esta oferta tiene una fecha de cierre: va a haber 20 días desde el lanzamiento formal y creemos que es suficiente para que los acreedores puedan tomar decisiones”, cerró Guzmán, no sin antes pedir que “la sociedad tome el compromiso de estar unida frente a esta oferta” porque, consideró, “es un paso fundacional para la recuperación y para un desarrollo sano para Argentina”.
Por su parte, el Presidente consideró que el país se encuentra en una suerte de “default virtual”, pero ratificó que la decisión de su administración es “que el pago de la deuda no suponga más postergación para Argentina y que asumir obligaciones con el mundo financiero no suponga más postergaciones para argentinos que la están pasando definitivamente mal”. “Ellos son nuestra prioridad”, aseguró.
Asimismo, como parte de la estrategia con que busca llegar a un acuerdo con los bonistas y a la que la foto de unidad política que logró esta tarde buscó aportar, Fernández aseguró que su gobierno no busca especular ante la coyuntura. “Nos propusimos ser serios y no aprovechar la coyuntura del coronavirus, que ha dado vuelta la economía del mundo, para dilatar la solución de este problema. Con la misma buena fe que encaramos este debate con los acreedores, lo seguimos llevando adelante y, aun en estas circunstancias tan adversas, seguimos proponiendo una solución”, subrayó.
En esa misma sintonía, recordó que el FMI ya expresó que “la deuda argentina es insostenible” y que el organismo coincide en el planteo de su gestión con respecto a “cómo deben ser los términos de quita de la deuda con los bonistas privados para que sea sostenible”. “Para nosotros, una deuda sostenible es una deuda que no postergue a la Argentina”, expresó, al tiempo que agradeció a los gobernadores, tanto oficialistas como opositores, por acompañarlo en el anuncio.
“Quería que todos entendamos que, hoy, estamos dando un paso importante para el país, que tiene que ver con cómo queremos construir la Argentina del futuro. Tal vez, esta sea la oportunidad para construir otro país, más justo, más solidario, más igual y realmente más federal, porque es tan enorme la crisis a la que nos vemos sometidos, que tenemos la oportunidad de barajar y dar de vuelta y empezar a hacer las cosas de otro modo”, propuso el Presidente.
En ese marco, consideró que este viernes será un día “definitorio” para el país porque “los mercados van a saber lo que Argentina está en condiciones de pagar y de cumplir”. “No estamos firmando cheques en blanco, es un trabajo muy a conciencia y, como todos estamos unidos frente a la pandemia, debemos estar unidos frente a la deuda. Tanta desigualdad en Argentina irrita y lastima los más elementales sentimientos de solidaridad; necesitamos un país que contenga a todos”, cerró el jefe de Estado.