El Presidente anunció nuevas medidas contra el coronavirus: más licencias, sin clases y cierre de fronteras por 15 días

Tras una reunión con especialistas, parte de su gabinete y gobernadores en la quinta de Olivos, el Presidente, Alberto Fernández, anunció, este domingo, la adopción de nuevas medidas preventivas “para minimizar la circulación del coronavirus” en el país, donde, de acuerdo a la última actualización oficial, se registran 56 infectados, incluyendo las dos víctimas fatales que ya se conocían.

Acompañado por el Gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, Fernández explicó que,junto a su equipo, resolvió suspender las clases, hasta el 31 de marzo, en los jardines, primarias y secundarias de todo el país.

"Tomamos la decisión de suspender las clases desde mañana hasta el 31 de marzo. Lo hacemos con el propósito de minimizar el tránsito de los alumnos y del virus. Que no se dicten clases no significa que las escuelas vayan a estar cerradas, sino que, por 14 días, los alumnos no tendrán clases", dijo el Presidente para aclarar que los establecimientos permanecerán abiertos para, entre otras cosas, prestar el servicio de comedor escolar.

"Hemos tomado otras medidas: la más importante es que hemos cerrado la frontera de la Argentina por 15 días", agregó Fernández. De la medida quedarán exceptuados los argentinos nativos y los extranjeros residentes y la restricción no regirá a la inversa: cualquier ciudadano que quiera salir del país, podrá hacerlo libremente.

A continuación, el Presidente anunció que el Gobierno dispuso el "licenciamiento de todas las personas mayores de 65 años" para que "se queden en sus casas, tranquilas y disfruten" de sus hogares, lejos de la posibilidad de contagio de coronavirus. "Vamos a asignarles horarios de atención específicos en lugares como bancos y centros de salud para que no tengan que vivir momentos de aglomeración de gente", agregó. 

Asimismo, aclaró que los comercios "de cercanía" no van a sufrir cierres debido a las medidas de restricción que está tomando el Gobierno, mientras se espera la reunión de gabinete que, este lunes, en Casa Rosada, definirá nuevas medidas económicas. De todos modos, Fernández reconoció que habrá "menos actividad" productiva mientras se intente mitigar la circulación de la enfermedad en el país. 

Más tarde, el jefe de Estado también señaló que "la Argentina de los vivos se terminó" y que el Ejecutivo actuará "con lo que la ley permite actuar" para evitar abusos y remarcaciones de precios especulativas en medio de la pandemia. "Yo aviso para que nadie se pase de vivo", advirtió el mandatario, quien llamó a la ciudadanía a "no tener temor al desabastecimiento o al potencial cierre de negocios porque no es lo que se está previendo". 

Este lunes, además, el Presidente volverá a reunirse con Kicillof y Rodríguez Larreta para "analizar mecanismos con el fin de disminuir el tránsito en el AMBA", donde, destacó, "se registra el 70 por ciento de los infectados del país". Durante las próximas semanas, tampoco habrá espectáculos masivos culturales, deportivos ni recreativos. En la Provincia, además, Kicillof dispuso el cierre de casinos y bingos. 

En ese contexto, el Presidente consideró que la pandemia del coronavirus es un "enemigo invisible" que "nos convierte en enfermos y portadores", por lo que pidió una actitud "solidaria". "Hay que luchar contra dos cosas, la pandemia y la psicosis. Si hacemos las cosas bien y respetamos las instrucciones, los riesgos se van a a minimizar", enfatizó Fernández, quien buscó llevar tranquilidad en medio de la propagación del coronavirus.