Tras el cese de la producción, se despidió a la mayoría de los trabajadores de la autopartista Mattioli
Luego de que, días atrás, la autopartista ubicada en Virrey del Pino dejara de producir, fueron despedidos 27 de los 36 empleados del lugar. Daniel Ben, delegado de la fábrica, expresó a este medio que “el telegrama alega que los dueños se harían cargo solo del 50 por ciento de la indemnización”. La planta permanece tomada por los trabajadores.
Hace poco más de una semana, la autopartista Dino Mattioli, ubicada a la altura del km. 40 de la Ruta Nacional N° 3, en Virrey del Pino, y con más de 40 años de trayectoria, cesó su producción. Los dueños alegaron que la decisión se debió a la fuerte caída en las ventas, producto de la crisis por la que atraviesa el país.
Tras ello, se despidió a la mayoría de los trabajadores de la planta. Así lo aseguró, a El1 Digital, el delegado de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y empleado de la fábrica, Daniel Ben: “El viernes, mandaron el telegrama de despido a 27 trabajadores. Solo quedamos nueve, los delegados y la parte administrativa”.
“El telegrama alega que, por la crisis del país, los dueños se van a hacer cargo solo del 50 por ciento de la indemnización si el juez autoriza la venta de las máquinas de la empresa para pagar eso”, expresó, y agregó: “No hay intención de poner el predio, la marca ni la cartera de clientes. Con la venta de las máquinas, no se cubre ni a la mitad de la gente”.
Vale destacar que, desde septiembre del año pasado, la fábrica está en convocatoria de acreedores, iniciada por los propietarios. No obstante, para Ben, la crisis económica fue usada como excusa para implementar un plan ideado de antemano.
“Hay más de 20.000 pedidos para hacer, pero, ahora, se vaciaron las estanterías. Ventas hay, aunque bajaron por la crisis y se agarraron de eso para esto”, consideró, y añadió: “No le echo la culpa a la crisis porque, en 2001, que también fue muy grave, no se atrasaron los sueldos. Estamos con cuatro quincenas atrasadas, más aguinaldos y vacaciones”.
Ahora, los trabajadores mantienen tomada la fábrica para evitar que se lleven la maquinaria y la información y a la espera de alguna solución más favorable para ellos. “Estamos en disconformidad con la decisión. Por ahora, se van a seguir manteniendo las guardias”, concluyó Ben.