María Valenzuela: "Valoro cada minuto para hacer lo que tengo ganas"

La actriz protagoniza el espectáculo "100 metros cuadrados", que se encuentra en la cartelera del Multiteatro. Habló sobre la comedia dramática y la construcción de su personaje. El valor de la ficción en su vida y su llegada a las diferentes generaciones.

Cada noche, la anciana Lola, interpretada por María Valenzuela, abre las puertas de su hogar y recibe la visita de múltiples espectadores que se acercan a la sala del Multiteatro para ser testigos de una historia divertida y emotiva. La reconocida actriz, que cuenta con más de cincuenta años de trayectoria, regresa a las tablas con 100 metros cuadrados, una propuesta que se enmarca en el departamento de Lola, quien, allí, espera la muerte y pone en venta su vivienda a la mitad del valor. La joven Sara compra la residencia, pero debe esperar la muerte de la anciana para mudarse. Es así que surge una relación entrañable y explosiva entre ambas mujeres.

¿Qué te motivó de la puesta?

La obra me produce una felicidad que no sentía hacía mucho tiempo. Cuando la leía, me reía, porque tiene bastante humor negro y eso me divierte, ya que tiene que ver conmigo en lo personal. Después, me gustó la ternura del vínculo que se arma entre estas dos mujeres de diferentes generaciones. Creo que, más allá de que la muerte está presente todo el tiempo, la obra es un canto a la vida, plantea que no se puede programar tanto para el futuro porque, un día, todo cambia. Al leerla, me acordé del episodio que tuve con mi hija Malena: teníamos todo ordenado y, en un minuto, se dio vuelta la vida y terminó con un derrame cerebral. Hay que entender que la vida es hoy.

¿Cómo fue el proceso de composición de Lola?

Ella es una mujer de 74 años, pero yo tengo rasgos juveniles y una cirugía, por lo que no llegaba a aparentar esa edad. Entonces, la artista Karina K me enseñó a maquillarme como vieja y, además, Juan Manuel Caballé me prepara cada noche. Me teñí el pelo un poco más blanco y, en las raíces, me pongo maicena para dar la cana.Además, me encorvo, hago la voz más raspada por el cigarrillo y el alcohol y tengo una actitud de cansancio al caminar.

¿Cómo fue el estudio de tanto texto?

¡No sabés lo que me costó! Yo estaba haciendo la obra El show de la Menopausia y, a la vez, ensayaba 100 metros cuadrados. La memoria es un ejercicio que, si no lo trabajas constantemente, te cuesta. Por momentos, me angustiaba; sentía que el texto no me quedaba, hasta que, de pronto, hizo un clic y estaba toda la letra en mi cabeza. Salgo al escenario pisando fuerte, confiada en lo que voy a hacer.

¿Qué le aportó la ficción a tu vida?

¡Me dio todo! La televisión me permitió entrar en la casa de la gente y pasar a ser una integrante más de su familia; son 57 años de profesión, de los cuales, 50, son de tele. Luego, vino el teatro, al que le estoy muy agradecida y disfruto mucho, pero la pantalla chica fue el comienzo. A través de proyectos como Dulce Amor, capté un público más joven que no me conocía y, hoy, me sigue en las redes y me dice cosas hermosas.

¿Extrañás estar en televisión?

No la extraño porque son muchas horas de trabajo diarias. Haría, pero no en un tiempo prolongado, sino una participación de tres meses, a lo sumo de seis, no más. Tengo muchos años en el ambiente y se me acortaron momentos de la vida por tener que ir a grabar. La verdad es que valoro cada minuto y tiempo libre para poder hacer lo que tengo ganas.

Para vivir el presente

La comedia dramática 100 metros cuadrados, protagonizada por Valenzuela, Florencia Bertotti y Stefano De Gregorio, se presenta de miércoles a domingos en el Multiteatro Comafi, ubicado en Avenida Corrientes 1.283, Capital Federal.

Crédito Fotos: Gabriel Machado para Machado Cicala Studio