Estaba de vacaciones, lo golpearon, la Policía no intervino y murió
Ezequiel Lamas, de 17 años, fue golpeado por un individuo, en Miramar, mientras era abordado junto a sus amigos por efectivos debido a un supuesto hecho delictivo. José Coria, tío de la víctima, explicó que, tras el golpe, el joven debió tomar asiento en un banco, pero se desvaneció. El impacto de la cabeza sobre con el suelo, contó, le provocó consecuencias graves. El hecho tuvo lugar el viernes. Falleció el sábado por la noche. Había ido a la Costa porque uno de sus amigos cumplía 18 años: ese viaje era su regalo.
El pasado viernes, Ezequiel Lamas, oriundo de González Catán, había ido a retirar dinero para comprar la cena en Miramar, donde vacacionaba. En el trayecto, cuando caminaba con sus amigos, explicó su tío, José Coria, tropezó con una mujer. Un rato después, la familia de esta persona los acusó ante efectivos policiales de haber querido agredirlos con un arma blanca. Los efectivos, de forma violenta, remarcó Coria, los pusieron contra la pared. En el medio de la tensa situación, un desconocido se aproximó y golpeó a Lamas en el rostro. Se desvaneció, intentó recuperarse en un banco, pero cayó al piso. Por el fuerte traumatismo, debió ser internado en el Hospital Interzonal de Agudos Oscar. E. Alende. El sábado por la noche, perdió la vida.
“Mi sobrino y otros tres chicos más fueron a retirar plata para cocinar. En ese momento, mi sobrino, sin querer, chocó a una mujer. El marido lo increpó y se fueron. Cuando ellos regresaron al lugar, vieron un tumulto de gente, con policías. Y se quedaron a chusmear, jamás pensaron que tenía algo que ver con ellos. Luego, se acercaron y la familia empezó a gritar, los acusaron y alegaron que uno de ellos tenía un cuchillo y había amenazado de muerte a la hija de cinco años”, relató José Coria en diálogo con El1 Digital.
Tras este episodio, indicó Coria, “la Policía agarró a los chicos y los puso contra la pared”. Entre gritos, los jóvenes buscaron hacerles entender a los efectivos que eran menores. No solo hicieron caso omiso, dejando de aplicar el protocolo de actuación para este tipo de circunstancias, aseguró el tío de Lamas, sino que, además, los agredieron. “Y, en ese momento, aparece un tipo, que no se sabe si es de la familia o alguien que pasaba caminando, y le propinó una piña a mi sobrino. Quedó casi inconsciente, se levantó y se sentó”, continuó.
Producto del estado en que se encontraba, Ezequiel perdió el equilibrio y su cabeza impactó contra el suelo. “El desvanecimiento, aparentemente, fue por el golpe. Tuvo convusiones en ese mismo lugar. La Policía no dejó que lo socorran los demás chicos. Y, tirado en el piso, no querían que lo toquen”, sintetizó.
“Los efectivos actuaron mal desde un principio. Le hicieron caso a la denuncia a la gente que decía que habían sido amenazados por un cuchillo y los requisaron, en lugar de sostener a mi sobrino, que había sido golpeado por el individuo. Y ahí es que le dan autorización al agresor para que se retire, para que se vaya, `Tomatelás`, le dijeron”, sumó.