El Mirasol se quedó con el festejo atragantado

Almirante le ganaba bien 2 a 1 a Tristán Suárez, pero en tiempo de descuento el equipo de Ezeiza llegó a la igualdad después de un corner. Así, el conjunto mirasol desperdició la chance de escalar posiciones en la tabla. El partido, además, dejó un hecho histórico para el club: el japonés Kou Gotou debutó e hizo un gol.

Solo el fútbol puede generar sensaciones como las que se vivieron en el estadio Fragata Sarmiento en la tarde de este sábado. Porque Almirante pasó de la preocupación por estar en desventaja a la ilusión por haber llegado al empate. Y esa ilusión, en un ratito, se transformó en locura cuando el japonés Kou Gotou, en su debut con la camiseta aurinegra, puso el 2 a 1. Parecía que la historia iba a tener un final feliz. Pero no. En el segundo minuto de descuento, Ezequiel Vicente saltó más alto que todos en un corner y, de cabeza, puso el 2-2 definitivo que hizo enmudecer a todo Isidro Casanova y alrededores.

En el medio de esa montaña rusa de sensaciones hubo un partido de fútbol en el que Almirante Brown fue ampliamente superior. Con inteligencia y fervor se adueño del juego desde el inicio y siempre ejerció ese predominio. Ni siquiera el inesperado gol de Tristán Suárez (cabezazo de Nicolás Barrientos tras centro de Luis López) hizo que el Mirasol decayera en su superioridad.

En el complemento, el equipo de Blas Giunta salió con todo en busca del empate que merecía. Y lo logró a los 15 minutos, mediante una buena definición de Tomás Molina. Faltaba aun media hora y en el Fragata Sarmeinto se podía sentir que el segundo gol no iba a tardar en llegar. Y ese tanto llegó a los 35 minutos por intermedio de la persona menos pensada: el japonés Kou Gotou, quien once minutos antes había ingresado por el lesionado Sebastián Penco. El Nipón aprovechó un pase de Molina y, de derecha, venció la resistencia del arquero Roberto Jara.

Era el final ideal para una historia de película: Almirante daba vuelta el resultado y lo ganaba con gol de un japonés. Toda una rareza. Una hermosa rareza. Pero llegó ese cabezazo de Vicente y lo que era festejo y alegría se transformó en tristeza y desencanto. Cosas que solo el fútbol puede generar.

LO QUE VIENE
En la próxima fecha, Almirante intentará volver a la victoria cuando visite a Atlanta, en Villa Crespo. Ya habrá dado vuelta la página de este inesperado tropiezo ante Tristán Suárez. Y tratara de repetir todo lo bueno que hizo ante el Lechero.