Se intensifica el conflicto en Rapistand y los trabajadores volvieron a cortar Ruta 3

La empresa adeuda parte del pago de la última quincena, más el medio aguinaldo de diciembre y un bono de 2.000 pesos que la UOM había acordado en la última paritaria. Ante la falta de respuestas, los obreros ocupan la fábrica desde hace tres días.

Tal como sucedió el martes pasado, los empleados de la empresa metalúrgica Rapistand, que tiene tres plantas en La Matanza, volvieron a cortar la intersección de Ruta 3 y Cristianía, en Isidro Casanova, para exigir el pago de la última quincena y el medio aguinaldo de diciembre, que la firma les adeuda. Además, aseguraron que la empresa amenaza con despidos y que incumple otras obligaciones, como el pago de aportes de las obras sociales y seguros de vida.

En diálogo con El1 Digital, Pablo López, delegado de los trabajadores, explicó que, si bien el miércoles hubo una reunión, “no se avanzó con el tema de los pagos adeudados”. “Ellos (en alusión a los propietarios de la firma) propusieron un depósito para el día el viernes, pero confirmándolo antes. Hasta ahora, nadie nos avisó nada y sumaron amenazas de despido y suspensiones, entonces los compañeros se hartaron y decidimos volver a cortar la Ruta 3”, explicó.

En ese sentido, Abel Ibáñez, otro de los representantes sindicales de la planta de Isidro Casanova, contó que la oferta consistió en “dar algún adelanto antes del fin de semana”. “Lo que nosotros planteamos es que los pagos no pueden ser parciales, tienen que ser completos. Ya nos hicieron pasar las Fiestas sin plata, entonces no podemos confiar en las promesas que nos hacen”, alegó.

De acuerdo a López, lo que aun se adeuda “es la última quincena de algunos empleados, el medio aguinaldo de todos y el pago para los compañeros que estuvieron de licencia o enfermos, que no recibieron nada”. “También deben un bono de 2.000 pesos (acordado por la UOM en la última paritaria) y los aportes para la obra social y el seguro de vida, que tampoco están pagando”, agregó el delegado.

Como parte de las medidas de fuerza que los 57 empleados de la fábrica acordaron en asamblea, decidieron iniciar una “ocupación pacífica” de la planta, por lo que, desde hace tres días, se turnan para que haya personal las 24 horas. “No estamos impidiendo el ingreso a nadie, solamente cuidando nuestras fuentes de trabajo y que no se lleven los materiales para venderlos. Es una guardia para no encontrarnos la fábrica vacía de un día para el otro”, cerró Ibáñez.

Cabe recordar que Rapistand, que se dedica a la fabricación de estanterías para grandes clientes, como hipermercados, ya había tenido conflicto con sus trabajadores a fines de 2013, cuando había despedido a 67 empleados. En septiembre pasado, además, 14 empleados habían quedado en la calle luego de meses en conflicto, también por salarios adeudados, pero luego fueron reincorporados.