Los comerciantes matanceros anticiparon las liquidaciones con fuertes descuentos
Frente a la caída de las ventas, que se mantiene desde el año pasado, los locales impulsan ofertas considerables ya desde los días posteriores a Navidad. En algunos locales, las rebajas llegan al 70 por ciento.
Apenas iniciado el verano y culminadas las ventas de Navidad que, esta vez, fueron aprovechadas al máximo para revertir un año de fuerte retracción en el consumo, desde fines de diciembre, los principales centros comerciales de La Matanza ofrecen rebajas de hasta un 70 por ciento, especialmente en ropa y zapatos.
De acuerdo a las fuentes consultadas por El1 Digital, la época de descuentos se anticipó más que otros años por la expectativa de los comerciantes en aprovechar la disponibilidad de dinero extra de los trabajadores que cobraron sus aguinaldos y, también, la de los afiliados a gremios que cerraron paritarias trimestrales o acordaron bonos extraordinarios. Si esos factores se suman a las promociones bancarias y a los programas Ahora 12 y Ahora 18, los comerciantes aspiran a que enero comience con un repunte en las ventas.
Así, los locales buscan revertir el mal desempeño de 2016, que estuvo signado por abruptas caídas en las ventas minoristas: en La Matanza, de acuerdo a la Secretaría de Producción local, la baja osciló entre el 25 y el 45 por ciento en los distintos rubros y en las distintas localidades.
En ese sentido, el presidente de la Cámara de Industria y Comercio local, Francisco Lamanna, observó que la agresividad de los descuentos y su adelantamiento “es una de las diversas y válidas estrategias comerciales que se suele aplicar cuando se vislumbra algún posible período de recesión”. “Es una opción que se aprovecha por partida doble, por los consumidores y por los propietarios de los locales”, agregó, especialmente, si se tiene en cuenta que en pocas semanas los comerciantes “deberán stockearse para la próxima temporada”.
Un impulso necesario
“La gente busca precios porque cuida más el dinero que tiene porque cuenta que no le alcanza para llegar a fin de mes”, aseguró Daniel, empleado de un negocio de vestimenta masculina ubicado en la calle Arieta, en San Justo. En tanto, la dueña de un local de ropa para chicos ubicado en la misma peatonal calculó que “hasta diciembre, tuvimos un 30 por ciento menos de ventas que el año pasado”. “La situación se fue agravando con el correr de los meses”, aseguró.
Los locales que comercializan primeras marcas también sufrieron el impacto, especialmente, los situados en los shoppings de San Justo y de González Catán, ya que, según explicaron algunos de sus empleados, los propietarios rebajan los precios “pero las marcas les imponen límites de descuentos a las franquicias y, entonces, no pueden competir con las ofertas de otros locales” que pueden ser más agresivas y superar el 70 por ciento de descuento u ofrecer combos del estilo dos por uno.
Por su parte, Damián Santoestefano, integrante de Juntos somos más, una organización de comerciantes de San Justo, planteó que enero y febrero son meses de muy baja ventas porque mucha gente sale de vacaciones. “Ante estas circunstancias, los comerciantes nos reunimos cada quince días para pensar estrategias colectivas, sobre todo, en rubros que no son de primera necesidad”, evaluó.
Así, por ejemplo, para el Día de Reyes, encabezaron una jornada en la plaza San Martín, ubicada sobre la peatonal de Arieta, donde ofrecieron cupones de descuento para tentar a los consumidores, que se muestran cada vez más atentos a los precios y a la disponibilidad de las ofertas.
En tanto, el presidente del Centro de Comerciantes de San Justo, Héctor Gabiani, consideró que “las liquidaciones anticipadas son un instrumento para reactivar el consumo”. “Pero hay que insistirles mucho a los comerciantes para que entiendan que la mercadería sin movimiento no sirve. Es preferible que bajen los precios y puedan reponer la mercadería para la temporada siguiente o renovar el stock”, aconsejó.