Las ventas mayoristas siguen en caída en el Mercado Central
Desde la Cámara de Operadores Mayoristas expresaron su preocupación por las bajas, en volumen y facturación en las operaciones comerciales en el predio de Tapiales. Por tercer mes consecutivo mantiene su racha negativa. En agosto disminuyó un ocho por ciento en comparación con julio último.
Consultado por El1 Digital, el representante de la Cámara Argentina de la Actividad Frutihorticola (CAAF), Fabián Zeta, confirmó que se mantiene la caída en las ventas y que involucra a todo el sector de los operadores mayoristas. En julio disminuyó un 30 por ciento en relación al mismo mes del año anterior. En tanto, en agosto último bajó ocho puntos porcentuales en comparación con el séptimo mes de 2016.
En ese contexto, desde el segmento de operadores mayoristas -conformado por doce naves de 54 puestos cada una y seis pabellones- manifestaron su preocupación porque en el área frutihortícola, a diferencia de las ventas minoristas, es el tercer mes consecutivo en el que se detecta una importante disminución, tanto en volumen como en facturación.
En ese sentido, el referente del sector frutihortícola evaluó la crítica situación: “La caída en las ventas minoristas impacta al sector mayorista. Al disminuir las compras del consumidor final se frenan las de los supermercadistas. No se produce una rotación de la mercadería, lo que habitualmente se conoce como dinámica de venta. Por lo tanto, ingresa mucha verdura y fruta que no se vende”.
“No hay dinero circulando en la calle. El trabajador perdió un importante porcentaje de su poder adquisitivo que nunca recupera. En síntesis, el país está mal porque estas políticas benefician a los grandes grupos económicos. A esto hay que sumarle que estamos hablando de alimentos y que, en este predio, se comercializan a muy bajo precio”, consideró Zeta.
Para el integrante de la CAAF, la situación se complica por el importante crecimiento de centros de ventas clandestinas. “Son puestos paralelos que funcionan en galpones y que no tiene control de calidad. Conocer el origen de la mercadería es un aspecto muy importante por una cuestión de salubridad”, remarcó. Finalmente, anheló:“Esperamos que esta situación se revierta pronto porque sino, en el Mercado Central, nos fundimos todos”.