Rita Cortese: "El escenario siempre es un lugar de riesgo"

Los escenarios de los teatros pueden tener diferentes dimensiones y distribuciones, sin embargo, cuando Rita Cortese pisa cada uno de ellos para actuar tiene las mismas sensaciones: peligro, miedo y, después, un gran placer. Este mes, vuelve a presentarse en el emblemático Teatro Nacional Cervantes, donde en 1988 interpretó a una mujer extravagante de clase alta en la obra Saverio el cruel, en 2000, encarnó a una madre chamánica en El secreto de la Luna y, en 2012, fue la esposa de Miguel en la puesta escénica Mateo.

Los domingos 25 de julio, 1 y 8 de agosto, desde la sala María Guerrero, la destacada actriz protagonizará el monólogo "Durmiendo con el enemigo", perteneciente a Teoría King Kong, el libro de Virginie Despentes. En dicha obra literaria, la escritora francesa aborda tópicos como la prostitución, la violación, la represión del deseo, la maternidad y la pornografía.

Cada actuación se da en un determinado contexto. Actualmente, a partir de la pandemia, ¿percibís alguna resignificación en la actuación?

Yo creo que esa resignificación está en camino. En principio, considero que se convierte con la presencialidad, lo que estamos haciendo en este momento es un acto de resistencia muy fuerte, tanto nosotros como el público. Los actores no tenemos protocolo posible, no podemos actuar con un barbijo, sí se pueden hacer las prevenciones que, por supuesto, el Teatro Nacional Cervantes nos ofrece, como son los hisopados, y fundamentalmente las vacunas, que es el gran índice de igualdad que tiene la Nación Argentina en este momento. El público sí tiene todos los protocolos habidos y por haber, por suerte, para poder acceder. El escenario siempre es un lugar de riesgo, con pandemia o sin pandemia, pero con pandemia ya directamente es un hecho de resistencia de una disciplina que es absolutamente presencial. El teatro filmado puede servir para un registro histórico, estilista, a través de los tiempos, por supuesto es interesante de ver, pero todas las artes escénicas son presenciales porque hay una energía tribal, son hechos tribales y religiosos. Si nosotros sentimos que así es el teatro, lo que estamos haciendo es tratar de mantener esa disciplina que realmente está en riesgo a través de esta modificación del mundo que está surgiendo y que vamos percibiendo en medio de la hecatombe, de la muerte, del peligro, del miedo, de la salvación, de la sabiduría, de todo lo que implica estar en este momento en el mundo.

En el caso de Teoría King Kong promueve una lectura activa, una invitación a reflexionar...

Es un trabajo muy interesante en proceso. De pronto, lo que yo propongo junto con la directora Lorena Vega y el músico Agustín Flores Muñoz, que me acompaña en escena, es algo que está resuelto, por supuesto, del texto literario de Despentes hubo una traducción, luego, una adaptación que hizo Alejandro Maci y, después, la readaptación que hacemos nosotros, los actores y los directores, por lo que inevitablemente hay una resignificación, y también hay algo de ese tejido, de esa textura, que es incompleto. Yo creo que hay que ser lo suficientemente humilde y generoso para poder mostrar esa factura al público y, a la vez, constituir eso en un hecho estético, aunque sea por un segundo. Teoría King Kong lleva a reflexionar hacia cuál es la mirada con respecto al mundo femenino y al mundo de la prostitución, fundamentalmente sobre el cuerpo femenino, que es donde siempre se han estigmatizado absolutamente casi todas las ideas hegemónicas y capitalistas del mundo. Y es también una manera de ver el trabajo, desde el punto de vista que lo estamos tomando nosotros, más allá de lo que haya escrito Despentes.

Al tratarse de una transposición del libro al escenario, ¿qué aspectos considerás para la interpretación del monólogo?

Primero, lo que hay que hacer con un material de estas características es entender lo que estás diciendo, ver qué es lo querés transmitir, en qué te conmueve, en qué te pega, dónde tenés empatía, qué es lo que querés resaltar, qué significa, y qué momento emocional y de comunión querés que haya en el escenario con el público, que tiene que haberlo, porque sino directamente es una lectura que la podrías hacer por radio. Entonces, es un trabajo muy difícil, también con el otro agravante que prácticamente no se tienen la cantidad de ensayos presenciales por el tema de la pandemia, o sea que se está trabajando en un andamio. En ese sentido es muy interesante una obra que está incompleta en un sentido, porque realmente lo que se está haciendo en el teatro es incompleto, no en el Cervantes, en el teatro en general, estamos en el punto de la realidad, en una trinchera.

¿Qué responsabilidad tenés cuando actuás?

Toda, absolutamente. Como dice Vicente Zito Lema, 'El arte no detiene la mano de quien te humilla la vida, pero sí te muestra la herida y el porqué de esa herida'. Ahí está la responsabilidad del actor. El actor tiene que tener ideología, no estoy hablando de partido político, sino del punto de vista, de cómo querés vivir, morir, amar, el cómo, eso lo tiene que tener el actor, y después hay un partido político que te abriga o no te abriga, en general somos bastante rebeldes. El arte siempre es ideológico, y además se convierte en un hecho político, sin cerrar, sin indicar ningún camino, sino interpelando. Cuando uno se sube al escenario para algo no es un lugar cómodo, sino muy incómodo, peligroso, difícil, y ahí entra uno haciendo cosas para movilizar a otro. Cuando el actor se pone cómodo es lo menos interesante del mundo. El peligro, el error... ¡Ahí está el arte!

Del teatro al cine, recientemente se estrenó en el Malba la road movie Las Siamesas, dirigida por Paula Hernández...

Sí, es una película sobre la relación de una madre con una hija (Valeria Lois), que es el vínculo más difícil que hay. Vale está realmente magnifica, es una actriz inconmensurable, que va caminando y trabajando en un mundo menos comprensible que el que tuve yo para el teatro y para las artes, en un momento donde la banalidad gana mucho más que la profundidad, y ella es de una gran profundidad como actriz. Fue fácil trabajar juntas, nos conocemos mucho, nos queremos y nos respetamos. Por otro lado, la primer película de Paula Hernández, Herencia, la protagonicé yo, o sea que la conozco, la respeto y ella hace muy fácil el trabajo en cine para el actor, no simple, sino que te facilita el camino. Filmar es un hecho particular porque hay una gran entrega de difícil concentración, estás luchando contra todos los obstáculos técnicos habidos y por haber, que la luz, que el sonido, que la repetición, por lo que tener un segundo de verdad y de gran actuación en el cine tiene mucho valor, son bastantes elementos a tener en cuenta y a sintetizar en el instante del disparo de cámara.

De actriz a cantante, ¿en qué te complace esta otra faceta artística?

Es maravilloso, el canto es absolutamente liberador, chamánico total, algo serio, por eso no lo podés dejar nunca, de hecho, todas las actrices que cantamos nunca lo dejamos, y cada vez se van sumando más (risas), ¡por suerte! No tengo mucha explicación, soy feliz o no. En septiembre voy a hacer dos shows en el Teatro Torquato Tasso, junto a Ariel Polenta. Hoy, es difícil subirse al escenario, desde dónde te plantás, qué cantás, para no terminar siendo un divertimento simplemente, y tampoco una cosa tremenda. Así que ahí estamos, buscando repertorio.

En la radio

Rita es una de las impulsoras de la radio online Viento del Sur, del Instituto Patria, en el que forma parte de la Comisión Directiva y de la Comisión de Cultura. "Es una radio de corte cultural, tomando la cultura como la insurrección de los saberes que fueron tapados y sometidos. Es una radio que abre, que está alojada en la pregunta y no en la respuesta de las cosas", manifestó la actriz y cantante. A su vez, dentro de la programación, se emite el programa de poesía, Vida, tirame una moneda, a cargo de Cortese, Julieta Cardinali, Victoria D' Antonio y Carolina Santos.

La mamá del ídolo

Este año, Amazon Prime Video estrenará la serie Maradona: Sueño Bendito, donde Rita interpreta a Doña Tota, la madre de Maradona. "Yo sé lo que significó Doña Tota para Diego, o sea que interpretarla fue fundamentalmente una gran responsabilidad y mucho orgullo. Además, para mi Diego es un artista, alguien único", destacó Cortese.

Cuatro espectáculos independientes e interdependientes

Además de "Durmiendo con el enemigo", el público puede ver otros tres monólogos pertenecientes a Teoría King Kong, también en el Teatro Nacional Cervantes: "Chica King Kong" (22 y 29 de julio, 5 de agosto), protagonizado por Muriel Santa Ana; "Porno Brujas" (30 de julio, 4 y 6 de agosto), con María Onetto y, "Imposible violar a esta mujer llena de vicios" (31 de julio y 7 de agosto), con Cecilia Roth.